El Ayuntamiento de Reus presenta una campaña para perseguir el abandono de animales

«Prescindirías de quien quieres?». Con esta pregunta, el Ayuntamiento de Reus presentó este lunes una campaña de prevención del abandono de animales domésticos coincidiendo con la llegada del verano, «uno de los momentos más críticos del año», en palabras del concejal de Recursos Humanos y Medio Ambiente, Daniel Rubio. El objetivo de esta campaña es «seguir incidiendo en la responsabilidad que comporta tener un animal de compañía, recordando cuáles son las obligaciones», según remarcó Rubio. «Un animal no es un capricho, no es un juguete, y el hecho de tenerlo implica un compromiso que no contempla nunca el abandono», añadió.

El concejal destacó que enla primera mitad del 2022 se censaron 269 perros y 44 gatos, unas cifras que incrementan en 12.000 los animales de compañía identificados en la ciudad, entre los que, aparte de los perros y los felinos, también se incluyen los hurones.

En la misma línea, Rubio remarcó que, desde la implantación de la plataforma Bienestar Animal hace un par de años, la adopción de mascotas se encuentra en «línea ascendente». «Si la gente quiere tener un animal de compañía o intentar tener uno, que se vaya a un centro de acogida animal, que le dé esta segunda oportunidad», recomendó, antes de señalar, «el animal está mejor con una familia que 24 horas está con él». Sin embargo, especificó que, en los seis meses iniciales del 2022, se adoptaron 25 mascotas.

La campaña se presentó aprovechando el inicio del periodo de vacaciones de verano, en el que, según el concejal, se vive un repunte de casos de abandono porque el animal de compañía se convierte «en un estorbo y, a veces, un coste» para algunos viajeros. A pesar de todo, el director técnico del centro de adopción L'Última Llar, Roman Casanovas, remarca que es una problemática «regular», «que existe todo el año, no sólo en verano», y que ya no se visualizan «picos» de abandonos como pasaba años atrás.

Cada mes, el refugio recoge una media de 15 perros por las calles de Reus. Con todo, Casanovas remarca que es una cifra en bajada desde la expansión de la covid-19, un fenómeno que provocó que la gente se diera cuenta de que «tener un animal doméstico no es sóloque te haga compañía, sino que socialmente te da un tiempo para compartir con él, parapasear; un tiempo de calidad». «Son uno más de la familia», concluye.

El director técnico de L'Última Llar matiza que la mayoría de animales que acogen son «perros perdidos» y celebra que los recién llegados abandonados ya son «la minoría», pero asegura que será imposible llegar a la cifra deseada de cero abandonos si no se aplican sanciones más duras a los infractores. «Si la gente no se rasca el bolsillo, no toma una responsabilidad total. Al final, cada uno mira por él mismo», comenta.

En este sentido, Daniel Rubio avisó de que si se identifica una persona que ha abandonado su mascota, el consistorio actuará «con toda la contundencia de la ley», con multas que van desde los 3.000 euros. «Estamos convencidos de que las campañas que estamos lanzando van calando en la ciudadanía», concluye al concejal.