Vecinal
«Estos días de fiestas del barrio, cenamos en el parque y no veíamos»
Los vecinos del Mas Iglesias hace años que denuncian la falta de iluminación y la dejadez general en algunas calles de la zona
«Nosotros hemos denunciado muchas veces, no una, sino muchísimas, la falta de luz en muchas calles del barrio», clama al presidente de la asociación de vecinos de El Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet. No es una cuestión puntual. Ya hace años que dura el litigio entre el barrio y el Ayuntamiento. «Desde el año 2019 que estamos denunciando que hay muy poca iluminación, que está oscuro,» recuerda Jornet. Hasta que un día tuvo bastante. Aprovechando el pregón que daba el pistoletazo de salida en las fiestas de barrio, el pasado 1 de julio, volvió a exigir soluciones. ¿El resultado? «Si reclamas a la gente del equipo de gobierno y todos pasan de ti... Estamos así», se lamenta. Las cenas de celebración y comunión del vecindario en el parque Mas Iglesias se tuvieron que realizar prácticamente a oscuras. «No veíamos», critica al portavoz.
Jornet asegura que, desde el consistorio, les han respondido en numerosas ocasiones que en el barrio está la iluminación necesaria y que no hay ningún problema». Matiza, sin embargo, que no todas las zonas del barrio son problemáticas: el parque Mas Iglesias y las calles Bernat Torroja, Montserrat Roig, Carles Riba y Maria Aurèlia Capmany –donde denuncia que, desde ya hace un par de semanas, las farolas están «encendidas de día y apagadas de noche»- son el epicentro de las discusiones. Y la oscuridad tiene, como consecuencia, una cuestión adicional: el vandalismo. «Ir por los alrededores del parque y por algunas calles a según qué horas de la noche es un peligro», comenta el presidente vecinal, quien al mismo tiempo añade que cada dos por tres hay «rayadas en los coches y robos».
A la misma conclusiónllega Irene, vecina del barrio, que prefiere mantener el apellido en el anonimato. No acostumbra a transitar la zona de noche, pero una vez se vio obligada a hacerlo para llevar a su hijo a urgencias. Sin ningún coche a su disposición, tuvo que atravesar la calle Maria Aurèlia Capmany a pie y lo hizo lo más rápido posible. «Si se te acerca alguien a oscuras... Siempre te puedes encontrar a alguien», expresa. Y es que según ella, la inseguridad es uno de los principales problemas del barrio. «Cuando ven la oportunidad, lo tienen mucho más fácil para escapar», detalla. En particular, recuerda un episodio vivido la Navidad del 2021. Paseando por el barrio, le robaron el bolso a su madre de un tirón.
Irene, que vuelve a vivir en el Mas Iglesias desde hace cuatro años, después de haberlo abandonado hace una década, considera que la zona «es bastante diferente» a cómo era en su juventud. «La delincuencia ha aumentado bastante», analiza, antes de puntualizar que, a pesar de la situación, el barrio no es «de los peores». «El problema es general. El vandalismo en Reus ha aumentado muchísimo», critica.
«La falta de iluminación lleva a eso. ¿Dónde van a hacer daño? Si hay poca luz, allí no les ve nadie», se queja Jornet. No obstante, alega que el Mas Iglesias tiene todavía más dificultades: la falta de limpieza vial, de los árboles y de los jardines. Incluso, señala que los árboles, «como se han hecho tan altos y no los limpian», tapan las farolas, agravando la pobre potencia de las bombillas.
Para Irene, la deficiente limpieza es «bestial» y amplía la queja a la «dejadez general». «Vayas donde vayas, yo no recuerdo un Reus tan bruto hace 30 años», sintetiza.
Son cosas que están probadas y que se ven. No sé cómo puede decir el alcalde que eso es mentira, que está limpio el barrio y que está iluminado», concluye Jornet.