La oposición considera que se están desperdiciando los polígonos de Reus

La ciudad de Reus se despertó este miércoles con la noticia que la multinacional Amazon no instalará un centro logístico en la ciudad, después de ver cómo sus perspectivas de crecimiento no se correspondían con la realidad –también canceló la apertura de instalaciones en tres municipios más. La sorpresa no sólo fue por el desenlace del proyecto, sino también por el inicio: las negociaciones se habían mantenido con discreción y ni siquiera los partidos de la oposición estaban al corriente. Eso es lo que explican Andreu Martín (PSC), Mònica Pàmies (CUP) y Débora García (Cs). Los tres coinciden en lamentar el hecho de que un gigante como Amazon no se acabe estableciendo en la capital del Baix Camp, pero también critican la falta de transparencia del gobierno.

«Acostumbran a jugar al ocultismo», señala la dirigente naranja. Pàmies va más allá. Al aprobar la reparcelación de la zona del Mas Sunyer, preguntó si ya había alguna propuesta sobre la mesa. «Nos dijeron que no, que no, que no había nada en curso», recrimina.

Con todo, los tres políticos reconocen que no se hubieran opuesto a la llegada de Amazon y remarcan que ahora se tienen que buscar alternativas para ocupar el vacío dejado, pero ya no sólo el de la compañía de comercio electrónico: coinciden en decir que los polígonos actuales están infraocupados.

Martín asegura que la prioridad del gobierno tendría que ser «llenar» la oferta de espacios industriales de que dispone el municipio. Con todo, advierte que se tiene que dimensionar lo que necesitamos». Piensa que la instalación de empresas de gran tamaño provocaría un efecto positivo en la economía, siempre que no se apueste por un único modelo de negocio. «Reus, en este momento, tiene que buscar cuál es su lugar y tener una oferta diversa. Nuestro espacio está en el elemento del comercio al detalle, de proximidad», analiza. El socialista añade que se tendría que invertir más en los campos de las tecnologías de la información y la comunicación, la salud y la nutrición, y lanza una propuesta de proyecto de cara al 2023: Tecnoredessa 2.

Por su parte, García opina que se tendría que ayudar de la misma forma a las compañías grandes y a las pequeñas, pero nunca una en detrimento del otro. Considera que se tendrían que llenar las vacantes actuales antes de pensar en crear más polígonos y extiende su crítica más allá: ¿«Si los que ya tienes hechos no los tienes en condiciones, cómo te puedes aventurar a hacer más y de mayores»?, se pregunta. «Primero tienes que cuidar lo que tienes», señala.

Pàmies valora que el tamaño de las empresas no es lo más importante que se tendría que tener en cuenta, sino «la calidad» de los puestos de trabajo que ofrecen. Al mismo tiempo, no entiende que se amplíen zonas industriales cuando los polígonos están «infraocupados» y lamenta que eso implique la destrucción de espacio rural. «La gente tardará kilómetros conduciendo entre polígonos para llegar a nuestra ciudad. No sé si es un modelo de ciudad que gusta», declara.

Adaptarse a las necesidades

Por otra parte, desde la Cámara de Comercio se reconoce que la llegada de Amazon hubiera sido «bienvenida» porque supondría una inversión y la creación de puestos de trabajo. A pesar de todo, también se enfatiza que es hora de «poner de relieve el terreno industrial disponible de la ciudad», pero también se anima a «crear de nuevo». «Es evidente que tenemos carencia de suelo industrial para dar respuesta a las necesidades crecientes –especialmente– del sector logístico, que considerando su desarrollo constante es una realidad en la cual hay que dar respuesta efectiva», se concluye desde la Cámara.