El Ayuntamiento no se da por vencido con el proyecto del GastroMercat
Fuentes municipales aseguran que Reus Mobilitat i Serveis sigue manteniendo conversaciones con posibles operadores del espacio
El Ayuntamiento de Reus sigue trabajando en el proyecto del GastroMercat del Mercado Central. Según fuentes municipales, Reus Mobilitat i Serveis (RMS), con Carles Prats al frente, mantiene desde hace meses conversaciones privadas con posibles operadores para arrendar el espacio ubicado en la parte este de la fachada principal y destinarla a la degustación y la restauración. Así, aunque la intención era que el periodo de consultas con el sector privado acabara en enero de este año, a estas alturas el consistorio no ha abandonado el objetivo de encontrar a un arrendatario adecuado para impulsar el mercado y ser una pieza más de la amplia oferta gastronómica de la ciudad, con el productos de calidad, frescos y de proximidad como elementos principales.
Mediante varios estudios que ha encargado RMS con la finalidad de adoptar medidas para adaptar el Mercado Central a los mercados del siglo XXI, la empresa municipal elaboró un proyecto para destinar su fachada principal a la creación de un GastroMercat. Este se proyectó en dos espacios: uno de restauración interior, ubicado donde estaba el autoservicio pequeño del Mercado y que tiene una superficie de 440 metros cuadrados, y una terraza exterior, ubicada en una nueva plaza elevada de 450 metros cuadrados, donde la fachada ganaría protagonismo, potenciando el acceso de peatones y manteniendo la estructura original.
Ahora bien, como la idea es que el espacio funcione de manera independiente al mercado, con un horario diferente del de la zona de venta de productos, la empresa busca un arrendatario que se haga responsable de su explotación, pero diez meses después de abrir el periodo de consultas, RMS sigue su búsqueda. Aunque la empresa no se ha pronunciado para explicar con cuántos operarios privados se han mantenido reuniones, fuentes municipales aseguran que, hoy día, siguen las conversaciones y, por lo tanto, RMS no se ha dado por vencida y el proyecto sigue en pie.
El contrato que ofrece la empresa municipal es de arrendamiento mixto, en el que el operador tendría que pagar un mínimo de 4.414 euros mensuales y, además, sería el responsable de la ejecución del proyecto de reforma del espacio, que tiene un coste total de 578.448,82 euros (sin IVA). Así, estas obras quedarían en beneficio de la propiedad, sin derecho a reclamar ninguna cantidad en este concepto. Aparte, la empresa privada pagaría una cuota de mantenimiento mensual de 5.378,50 euros actualizables. La duración del contrato previsto vencería en marzo de 2041 y tendría una duración mínima obligatoria de tres años. Este también prevé la posibilidad de traspasar el local, con la autorización de RMS o subarrendar partes, siempre inferiores al 40%, de la superficie total arrendada. Por su parte, la empresa municipal sería la encargada de tramitar las autorizaciones y permisos de obra y actividades que, si procede, sean pertinentes.
El consistorio cree que este proyecto tiene que impulsar la llegada de nuevos clientes y, a la vez, una modernización de las paradas, favoreciendo la implantación de nuevas actividades, mejorando la oferta actual del mercado, y ofreciendo la posibilidad de consumir en el mismo mercado los productos frescos, así como adaptar los mercados a los hábitos de compra de los clientes potenciales.