Economía
El Radar de la Cambra de Reus muestra un futuro incierto para las empresas
Los indicadores son positivos, pero la segunda mitad del año será cuando se vea un impacto real
«Después de superar el impacto de la covid, ahora tenemos que administrar la crisis provocada por la guerra en Ucrania. Eso genera un entorno de gran incertidumbre, que plantea muchas preguntas y a las que, de momento, no podemos dar respuesta», aseguraba ayer por la mañana Jaume Batista, vicepresidente de la Cambra de Reus, ya que, según los datos extraídos del Radar de este segundo trimestre del año y de varios años atrás, la situación económica vive instalada en una auténtica montaña rusa.
A pesar de esta circunstancia, Batista señaló que todavía se mantiene un punto de optimismo siempre pendiente de cómo evolucione la situación durante el segundo semestre. «La incertidumbre en los precios y el escasedad de productos básicos hace que el resultado final de las empresas sea incierto. Y más teniendo en cuenta que el consumidor va perdiendo, progresivamente, poder adquisitivo» apuntó el vicepresidente.
Ante estos retos, y de la necesidad de aplicar medidas correctoras, pidió al gobierno y a la administración pública que dé respuesta a los retos planteados en la línea de otros países europeos avanzados, con directivos claros y unidad de criterios entre los diversos departamentos con el objetivo de no generar más desconcierto.
En su presentación el director del Radar, Hildebrand Salvat, subrayó como elemento primordial «la excepcional situación inflacionaria que estamos viviendo y que condiciona también la perspectiva de los panelistas. Habiendo superado el momento más crítico provocado por la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania, y su afectación sobre la economía, ha generado un entorno de gran incertidumbre».
Sin embargo, los indicadores todavía son moderadamente positivos, aunque la segunda mitad del año será cuando se pueda ver el impacto real de todo.