Municipal
El Ayuntamiento de Reus tendrá que devolver una subvención de 2009 a la Diputación
Se trata de 200.00 euros que el consistorio recibió para la construcción del edificio del Centro de Bioempresas
La Diputación de Tarragona llevará al pleno de mañana el levantamiento de la suspensión del reintegro que ésta subvencionó al Ayuntamiento de Reus el año 2009, ya que, entonces, se daba una subvención del 25% a los ayuntamientos que pidieran Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) de eje 1. Se trata de una ayuda de 196.363,84 euros que la Diputación hizo al consistorio para la construcción del Centro de Bioempresas, durante el mandato de PSC, ERC, ICV y EUiA, con la alcaldía de Lluís Miquel Pérez. El uso de la subvención fue investigado por la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF), después de que la CUP lo denunciara en el siguiente mandato, de CiU y PP, porque, según se concluyó, se había destinado a otros conceptos.
Aunque en un primer momento, la Diputación solicitó el reintegro de la subvención al consistorio, a posteriori se congeló la reclamación porque recurrió el dictamen de la OLAF. Ahora, trece años después, la Diputación solicita el retorno de este dinero, ya que, según fuentes oficiales, la OLAF «no tiene nada que decir». Por su parte, fuentes municipales afirman que el Gobierno de Reus es consciente de esta situación, que corresponde a la gestión del Gobierno del año 2009. La decisión de la Diputación ya estaba prevista y aprovisionada en la planificación económica del Ayuntamiento.
Los hechos se remontan en el 2008, cuando Reus tomó como objetivo convertirse en un ejemplo de ciudad tecnológica. De esta finalidad salió el proyecto del Centro de Bioempresas, una incubadora de empresas biotecnológicas relacionadas con los ámbitos de la salud, presupuestado con más de un millón de euros. Para llevar a cabo el edificio, el consistorio solicitó los fondos FEDER y la Diputación de Tarragona daba una subvención del 25% a los ayuntamientos que solicitaran un FEDER de eje 1. Por lo tanto, la Comunidad Económica Europea financió el proyecto en un 50%, con la entrega de 603.775,24 euros, y, otro lado, el Ayuntamiento y la Diputación asumieron, respectivamente, el 25% del coste total del proyecto. Sin embargo, la Generalitat también participó en la subvención y concedió 392.000 euros. La suma de todo el dinero fueron entregados en Redessa para llevar a cabo el proyecto.
Ante la incertidumbre de la ubicación de este dinero, la CUP denunció el caso a la OLAF, que dictaminó que no se había hecho un uso correcto, ya que fueron otorgados con una finalidad y se habían utilizado para cubrir otros gastos. Como consecuencia, la entidad europea dictaminó que se devolvieran 392.000 euros y, aparte, también se tenían que devolver los 197.000 de la Diputación. El Gobierno de entonces recurrió la devolución de ambas partes de la subvención, pero sólo la parte de la Diputación fue paralizada hasta hoy.
A pesar de los problemas en su financiación, el Centro de Bioempresas, ubicado al lado del Hospital Sant Joan, se construyó y en la actualidad contribuye a la consolidación de empresas surgidas a raíz de la tarea investigadora del Centro d'R+D+I de Nutrición y Salud y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili.