Animal
L'Última Llar de Reus recoge más perros abandonados o perdidos que el verano pasado
La entidad cree que es debido al hecho de que la gente tiene más ganas de salir de casa después de los dos veranos de la pandemia
La Fundación de Animales del Camp de Tarragona (FACT), también conocida como l'Última Llar, asegura que este verano las cifras de gatos y perros abandonados o perdidos ha aumentado ligeramente con respecto a los últimos años. Sin embargo, desde el centro constatan que, en general, cada vez se abandonan menos animales, pero que la temporada estival, con más movimiento de la población, es cuando se produce el pico de abandonos.
También están acogiendo más animales perdidos que otros años por un motivo que tiene relación con la pandemia, ya que, según explica Roman Casanovas, el director técnico del centro, «estas vacaciones la gente tiene más ganas de salir e ir de viaje, en general, y dejan a los perros en casas de amigos y familiares donde el perro, desconcertado porque no sabe dónde está, se escapa». L'Última Llar es una entidad ubicada en Reus que cuenta actualmente con 130 animales domésticos, entre perros y gatos. Según Casanovas, la gente no acostumbra a adoptar animales durante los periodos estivales porque son épocas en las que se sale más de casa y, aparte, algunas mascotas no toleran muy bien el calor.
Por lo tanto, la disminución de adopciones de julio, sumada al incremento de abandonos y pérdidas del mismo mes, hacen que a estas alturas el centro de acogida cuente con bastantes animales, sobre todo perros, ya que «muy poca gente viene a buscar gatos aquí», comenta Casanovas. El responsable también explica que, en la actualidad, lo que más se encuentran en el centro es con cachorros y perros jóvenes, que acostumbran a venir de casas donde el perro ha tenido cachorros, pero «los dueños se acaban cansando».
Aunque en la época estival el centro registre un aumento de abandonos, l'Última Llar ya recordaba a la población que «es un problema persistente durante todo el año» en la presentación de la campaña del Ayuntamiento para perseguir el abandono de animales con multas que van desde los 3.000 euros.
Sin embargo, esta no es la única de las políticas animalistas del consistorio, hace dos años que cuenta con una plataforma de adopción, nombrada Benestar Animal, con la queel primer semestre del año se llegaron a adoptar 25 mascotas y el año pasado se registró un total de 66 perros y 10 gatos.
Además, Reus cuenta con seis pipi-cans de entre 20 y 50 metros cuadrados, de arena y cerrados, como el de la plaza Morlius, y ocho espacios de recreo y liberación para perros, que se encuentran ubicadas en diferentes parques o terrenos municipales, como la avenida President Terradelles, el parque Sant Jordi o el parque Doctor Claudi Tricaz Arnillas, espacios cerrados donde los animales pueden hacer ejercicio con seguridad.