Sociedad
El presidente de Adedcom de Reus afirma que le quieren expulsar del país por motivos políticos
Mohamed Said Badaoui, miembro activo de la comunidad musulmana, asegura que le acusan de estar «radicalizando»
Mohamed Said Badaoui, presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adedcom), asegura que la Policía Nacional quiere expulsarlo de España por motivos políticos. Badaoui explica que el cuerpo policial le acusa de estar radicalizando mediante los derechos de la asociación, ya que, según la carta de la administración de la Policía Nacional, que defiende su expulsión, este habría utilizado el derecho a la asociación para conseguir sus intereses.
«Me están persiguiendo y criminalizando por trabajar por la convivencia y multiculturalidad», afirma. Con todo, Adedcom, Reus Refugi, Sindicat d'Habitatge de Reus y Unitat Contra el Feixisme i el Racisme han convocado una concentración en la plaza del Mercat para hacer una denuncia pública de la situación. En esta, han asistido unas 150 personas que han querido demostrar su apoyo al grito de: «Mohamed se queda». Mohamed Said Badaoui, a quien algunas organizaciones reusenses definen como «una persona muy activa en la ciudad, socialmente, políticamente y culturalmente», empezó a tramitar la nacionalidad española hace dos años, ya que hace 30 años que reside en la provincia de Tarragona y, según Badaoui, tiene todos los permisos de residencia y trabajo en regla. El pasado mes de junio recibió una respuesta negativa. Badaoui asegura que el motivo que le dieron es que «se trata de una persona radicalizada».
En aquel momento, Badaoui inició un procedimiento judicial que presentó en la fiscalía de Madrid. El juez de esta, según el activista, habría aceptado las alegaciones y habría dado veinte días a la Policía Nacional para presentar pruebas y documentación para permitir que Badaoui se pudiera defender. Ahora bien, «la policía no ha aportado pruebas, directamente aparecieron el pasado viernes con una expulsión administrativa», afirma el presidente de Adedcom.
Esta notificación le daba 48 horas naturales para presentar alegaciones: «Está todo pensado para hacerlo con mala fe; sabían que era un viernes, que es agosto y que los abogados, como la mayoría de gente, están de vacaciones, como el mío. Por suerte, me pudo ayudar, ya que se trataba de una cosa urgente», detalla Badaoui. Ahora, pues, está a la espera de una respuesta judicial. Lo que él pide es «un juicio justo, en el que yo me pueda defender, porque las únicas pruebas que han demostrado hasta el momento es que soy una persona activa en las redes sociales y dicen que tengo demasiados contactos políticos».
En la convocatoria, Soukayna Clug, la secretaría de Adedcom, ha leído un comunicado de la asociación en el que ha defendido que «han utilizado toda la artillería administrativa para limitar el derecho a la defensa de Badaoui». «Pensamos que si no fuera porque quiere ser un ciudadano español con sus derechos, no habría pasado todo eso», añade Clug.
Reus Refugi también ha apoyadoa Boudadi. Eduard López, en representación de la entidad, ha defendido que «no sabemos si esta orden de expulsión viene motivada por el deseo de reprimir una voz pública que denuncia las políticas xenófobas y arbitrarias del Estado, pero lo intuimos». Unitat contra el Feixisme i el Racisme también se ha pronunciado: «Bodaoui es una persona comprometida y a todos nos ha dejado muy sorprendidos este comunicado de expulsión. Creemos que las argumentaciones son vaguedades», señala Joan Rosich.