Urbanismo
Las obras de la rotonda de acceso al Mas Carpa de Reus empezarán en septiembre
Las obras del carril bici de la avenida de Tarragona también se han enrrederit, ya que se preveía su adjudicación en julio
Las obras de la rotonda que dará acceso a la urbanización Mas Carpa empezarán en septiembre a causa de unas «pequeñas modificaciones» que el Ayuntamiento y Aigües de Reus han tenido que llevar a cabo en el proyecto.
Fuentes municipales confirman que estos cambios han afectado a los plazos previstos, ya que Marina Berasategui, concejala de Urbanismo, anunciaba a Diari Més, a mediados de mayo de este año, que el inicio de las actuaciones en la rotonda estaban programadas para julio, para finalizarlas en noviembre e ir compasadas con las obras del carril bici de la avenida de Tarragona, que tendrían que empezar en septiembre, pero también van retrasadas. El calendario de estos dos proyectos preveía acabar la transformación este año, pero el proyecto de la rotonda tiene un plazo de ejecución de cinco meses y, por lo tanto, si empieza en septiembre, no se dará por terminado hasta principios del 2023. Por otro lado, todavía se estarían valorando las propuestas para la ejecución del carril para bicicletas de la avenida de Tarragona, ya que las obras siguen en proceso de adjudicación.
Concretamente, la creación de una rotonda de acceso a la urbanización Mas Carpa es un proyecto que los vecinos reclaman desde hace años y que tiene el objetivo de mejorar la organización actual de movilidad, porque ahora se obliga a los peatones a atravesar el puente, que no está habilitado, para acceder a la urbanización. La rotonda se situará en la intersección entre la avenida Tarragona y la calle Estanislau Mateu con la finalidad que se reduzca la velocidad de los vehículos en la avenida y que se regule el cruce actual, mejorando las condiciones de seguridad vial.
Además, en el punto de conexión entre la rotonda y la calle Estanislau Mateu i Valls se dispondrá de un carril de incorporación y uno de salida de la rotonda, separados por una islita distribuidora. En el lado norte de la avenida Tarragona y en ambos lados de la calle Estanislau Mateu i Valls se ejecutará una acera de dos metros de anchura a diferente nivel. Los espacios que quedarán fuera de esta, donde ahora hay los carriles de aceleración y desaceleración, se convertirán en zonas verdes.
Con respecto al carril bici de la avenida, irá segregado y unidireccional por cada lado, tanto en sentido Tarragona como en sentido Reus. La separación de los carriles bici de los vehículos motorizados se hará con la instalación de piezas de PVC sobre el pavimento, que reforzarán la seguridad de los usuarios de la vía.
La intención de los dos proyectos es no cortar la circulación de la avenida y mantener un carril para cada sentido que garantice el paso durante las obras. Según Berasategui, si se tiene que cortar el paso por la entrada a la urbanización, será por unas pocas horas, pero se avisará y se mantendrá el contacto constante con los vecinos de la zona.