Movilidad
Los semáforos del puente pequeño del barrio Gaudí de Reus se quedarán permanentemente
Vistos los resultados, la Guardia Urbana no los quitará, aunque los puede reubicar puntualmente en otros puntos de la ciudad
Los semáforos del puente pequeño del barrio Gaudí se quedarán regulando su acceso de forma permanente. Estos se colocaron para evitar las retenciones que provocaban las obras del puente de Adif que dan acceso al mismo cierre y, aunque hace unas semanas se reabrió al tráfico, el Ayuntamiento no tiene intención de sacarlos porque considera que «se han obtenido buenos resultados».
Sin embargo, fuentes municipales explican que la Guardia Urbana los compró expresamente para este punto, pero que ahora, si se necesitan de forma puntual en algún otro lugar de la ciudad, los pueden trasladar. Desde la asociación de vecinos del barrio Gaudí han celebrado la noticia, aunque el Ayuntamiento todavía no se lo ha comunicado de forma oficial. Desde el inicio de las obras del puente del barrio Gaudí, enmarzo, el tráfico se desvió hacia el puente pequeño, que conecta la calle Joan Busquets y la avenida Saragossa, pero sólo tiene espacio para el paso de un solo vehículo. El hecho de que el puente sea tan estrecho causaba largas aglomeraciones de coches sobre todo en la rotonda anexa a su acceso desde la avenida Saragossa, ya que la prioridad de entrada la tenían los coches que accedían desde la calle Joan Busquets.
Aunque los vecinos no protestaron mucho por las colas de vehículos que se formaban en la zona, porque era un proyecto que se había pedido con insistencia, estos ya celebraron la colocación de los dos semáforos que han controlado el tráfico durante estos seis meses, porque aseguran que poco a poco fueron notando la bajada de la presencia de vehículos.
Antes de que la Guardia Urbana adquiriera los semáforos móviles, esta controlaba y regulaba el paso de los vehículos en las horas puntas, como la salida de los institutos y las escuelas. Ahora, visto el éxito de la medida, ya que Antonio Montoya, secretario de la asociación de vecinos, corrobora que los usuarios ha sido muy acertada, el cuerpo policial municipal ha decidido no reubicarlos. Estos están regulados de manera que, una vez se pone en verde, dejen entrar hasta 25 coches, hecho que, aunque crea el atasco, lo deshace con cierta rapidez.
Por otro lado, las obras del puente de acceso al barrio Gaudí no están completamente acabadas, sino que sólo se ha abierto al tráfico. Según el Ayuntamiento, los trabajos que faltan, principalmente trabajos de pintura y acabados, se desarrollarán hasta mediados de septiembre y no se prevé que el puente se tenga que volver a cortar.
Sin embargo, las fuertes tormentas de la semana pasada dejaron claro que la parte de las obras de Adif no están terminadas, ya que los nuevos carril bici quedaron inundados por las filtraciones de agua. Montoya y la asociación de vecinos creen que «la lluvia fue milagrosa porque permitió ver las carencias de la mejora del puente».
Las obras que tenía que llevar a cabo Adif, que es el titular de la infraestructura, eran precisamente con el objetivo de arreglar las históricas goteras y grietas impermeabilizando el techo del túnel. Por otra parte, las actuaciones del Ayuntamiento, consistían en hacer una acera para peatones y una barandilla, un carril bici por cada sentido de la circulación y arreglos en la calzada. Los trabajos también contemplaban la instalación de paneles para reducir el ruido de los vehículos.