El Ayuntamiento de Reus inicia el proceso de transformación del barrio del Carrilet

El Ayuntamiento de Reus ha iniciado el concurso de proyectos para expertos en arquitectura para presentar proyectos relativos a la reordenación urbana y a los nuevos equipamientos en torno al Carrilet, concretamente el tramo que comprende el Mercado, la Estación de autobuses, el tramo de la avenida del Presidente Macià hasta el parque de Mas Iglesias y, en el norte, la calle Escultor Rocamora, el cruce de Pere el Cerimoniós y la avenida del Carrilet, hasta enlazar con los arrabales. La finalidad de la transformación de la zona es crear una nueva centralidad en el sur de la ciudad y convertirla en una atracción que genere más actividad social y mejor conectividad con el entorno. El proceso de la licitación tiene un coste previsto de 998.166 euros, de los cuales 971.881 son para la redacción del anteproyecto, el documento urbanístico, el proyecto básico de una primera fase, junto con su proyecto ejecutivo y la dirección de obras. Unos 25.000 euros serán para los seis participantes seleccionados, que recibirán una compensación de 5.000 por finalista, sin contar con el ganador, al que se le adjudicará el proyecto.

Además, los 1.284 euros restantes serán para las indemnizaciones del jurado, que será designado por el Colegio de Arquitectos de Cataluña, el cual está haciendo un acompañamiento al Ayuntamiento para sacar adelante el proceso. La ejecución de las obras irá a expensas del importe definido en el proyecto ejecutivo definitivo, pero el consistorio asegura que está buscando posibles fuentes de cofinanciamiento de otros organismos o instituciones y de posibles subvenciones europeas como las provenientes de los fondos Next Generation.

Carles Pellicer, alcalde de Reus, remarcó ayer en la presentación del proceso la importancia de esta transformación en un «polo de atracción, no sólo para los habitantes del barrio del Carrilet, sino para los de toda la ciudad». Se trata de un proyecto de gran envergadura y la ejecución y la gestión de las obras de las fases corresponderá a los próximos mandatos municipales.

Después del proceso de participación ciudadana del Carrilet, el consistorio ha comprendido que los reusenses desean que los nuevos espacios de la zona sean discretos e integrados en el entorno y que promuevan la socialización, que se tengan la cuenta los criterios de sostenibilidad y que se disponga de espacios gastronómicos que permitan el acceso a productos locales, de campesinado. Por todo, la concejalía de Urbanismo y la vicealcaldía, han establecido estos puntos como criterios de la edificación.

Con eso, la propuesta del Gobierno reusense es de grandes dimensiones y se ha dividido en tres fases. En la primera de estas, que es la que actualmente se está licitando, incluye la proyección de una parte de un espacio de encuentro, pensado para favorecer la socialización de los usuarios y, así, convertirlo en un espacio relacional y social para compartir.

En este habrá un restaurante, una sala infantil, espacios de juegos para los adolescentes y salas de espacio. Y también se encontrará el Espai Mercat, en el que se vendería y degustaría comida frescade proximidad. También tendría que contar con un espacio de acogida, donde se ubicaría la recepción de los equipamientos y el punto de información.

Otros de los equipamientos incluidos en esta fase serán una sala Polivalente para conciertos y espectáculos diversos, una de atención personalizada, donde se dará asesoramiento jurídico y emocional y otro de coordinación técnica. La fase también contará con la proyección de parte de un espacio educativo y de creación, con una biblioteca y salas multimedia para trabajar, y gran parte de los espacios de logística.

Más adelante, en la siguiente fase, se proyectará la parte restante del espacio de encuentro, los educativos y de creación y los de logística. Además, en la segunda fase se incluirá un espacio de alojamiento para las posibles estancias de los usuarios de las actividades.

En una tercera y última fase, se proyectarán los espacios destinados a la movilidad, así como toda la urbanización asociada, relacionados con la estación de autobuses, espacios de alquiler y aparcamiento para bicicleta y, sobre todo, una conexión más rápida con el nuevo apeadero que se ubicará en Bellissens.