La Casa Navàs recibe a menos visitantes nacionales y aumenta en extranjeros

La temporada estival de la Casa Navàs, hasta el momento, supera la cifra de visitas del 2021, cuando recibió a 14.529 turistas. Desde mediados de junio, cuando empieza la temporada, el edificio modernista ha notado un gran incremento de público internacional, sobre todo francés, con respecto al 2019, antes de la pandemia.

Por otro lado, está viviendo una bajada de turismo catalán y español. A pesar de los datos positivos y el buen balance que hace la directiva con respecto a los datos, Sílvia Sagalà, directora de la Casa Navàs, asegura que todavía esperaban unas mejores cifras para este verano, pero el buen tiempo y las altas temperaturas han perjudicado la asistencia de turistas en la ciudad, que han preferido la zona costera. Los mejores datos de recepción de turistas de la Casa Navàs fueron el año pasado, sobre todo con turismo nacional. Este año, estas cifras, a pesar de no haberse doblado, se han superado, pero con la variación que se ha recibido turismo sobre todo internacional. Sagalà atribuye el cambio al hecho que «el año pasado, los locales y nacionales no nos podíamos marchar y este año todo el mundo ha salido al extranjero. De la misma manera, los extranjeros han salido de sus países».

Concretamente, el público internacional ha sido, hasta el momento, el 42% del total, mientras que el balance del verano pasado representó un 17%. De este porcentaje, la gran mayoría ha sido de procedencia francesa, en concreto un 69%. En el ranking de las nacionalidades que más ha recibido la Casa Navàs se incluyen la neerlandesa, belgas e inglesa. Con respecto al turismo ruso, que ya se esperaba con poca incidencia porla situación bélica del país, se ha recibido de forma anecdótica y el dosier con información en ruso no ha tenido prácticamente utilidad.

Con respecto al turismo español, se ha recibido un 17% del total, repitiendo las procedencias de Madrid, País Vasco, Aragón y Comunidad Valenciana. Ahora bien, los madrileños doblan la cifra de los vascos y los aragoneses, que ambos han alcanzado números muy similares.

Con respecto al público catalán, las personas que han visitado el edificio desde junio son, en su mayoría, de Barcelona, seguido de Reus, Tarragona, Terrassa y Sabadell. Aunque Reus queda en segundo lugar, las cifras de visitas locales han bajado notablemente con respecto al año pasado, cuando aumentó mucho.

«Con el objetivo que este público repita experiencia en el edificio para poder observarlo bien, organizamos diferentes tipos de visitas, como la teatralizada, la del vermut o las infantiles», explica Sagalà. De hecho, las visitas infantiles, que van dedicadas a los niños de entre 4 y 8 años y se incide en las formas del modernismo mediante juegos, son visitas que se llevan a cabo de forma puntual y volverán a estar disponibles para la Festa Major de Misericòrdia.

Con respecto a la promoción de uno de los edificios más relevantes que hay en la ciudad, los visitantes, en su mayoría, pasan porque «la tenían pendiente de ver», según el test que se les hace sobre cómo han conocido el monumento. En segundo lugar, se han decidido a visitarlo por una recomendación, en tercero, porque lo han conocido a través de internet y, en último, porque se los ha recomendado en la Oficina de Turismo de la ciudad.