Un grupo de minusválidos recoge 5.000 firmas para mejorar la accesibilidad en Reus

Un grupo de personas con movilidad reducida han recogido 5.000 firmas para pedir que se mejore la accesibilidad y movilidad en las calles del centro de Reus que entregaron ayer al Ayuntamiento. El grupo, en proceso de asociarse, reclama normativas más estrictas con respecto al uso de las aceras por parte de las tiendas y las terrazas de los restaurantes, ya que aseguran que les sacan espacio para pasar con sus sillas de ruedas.

También creen que muchas zonas de la ciudad, como el barrio del Carme, necesita arreglos en puntos donde las aceras son tan reducidas que tienen que pasar por encima del vial para vehículos y de otros donde la falta de adoquines o problemas en el asfalto les impide circular cómodamente. Julián Fuentes y Tony Pujol son dos reusenses con movilidad reducida que, hartos de tener dificultades para desplazarse por las calles de la ciudad, se unieron con más personas con problemas de movilidad para poner en marcha un proceso de recogida de firmas y presentarlas en el Ayuntamiento.

Concretamente, piden que el consistorio mejore la accesibilidad de las calles de Reus y que las terrazas de bares y restaurantes o los escaparates de las tiendas no puedan ocupar espacios que dificulten el paso de sus sillas de ruedas. El grupo no sólo tiene el objetivo que se mejore el urbanismo reusense para ellos, sino que creen que las familias con cochecitos para sus bebés, también tienen dificultades para desplazarse por la ciudad.

«Hay muchos puntos de Reus donde se hace imposible pasar con la silla de ruedas, pero mucha gente o el Ayuntamiento no se dan cuenta de ello», asegura Fuentes. Para el grupo, las asociaciones no se han movilizado lo suficiente y cree que con este nuevo movimiento el Ayuntamiento puede ser más consciente de la situación.

Uno de los puntos que consideran que no está adaptado para ellos es la calle de las CarnisseriesVelles, que conecta el Pallol con la plaza del Mercadal. En este se encuentran franjas de adoquines antiguos en relieve, que hacen que el paso con la silla de ruedas sea incómodo por el temblor que comporta. También aseguran que en diferentes calles de la ciudad, como el de Alcalde Segimon, han saltado diferentes losetas de la acera.

Por otro lado, los expositores de las verdulerías reducen el paso o «lo hacenimposible», observaFuentes. Con respecto al barrio del Carme, el grupo «no entiende cómo es posible que haya aceras tan estrechas por las que no cabe ni una silla de ruedas, ni una persona caminando», como es el caso de la calle Baix del Carme. Por último, también han encontrado diferentes pasos de peatones donde no sólo las bajadas de acceso están en mal estado o no hay, sino que el asfalto también está estropeado.

Xavi Vendrell, monitor y coordinador de actividades de accesibilidad de la Liga de Afectados Reumatológicos y Discapacitados de las comarcas de Tarragona, que trabaja para una mejora en la accesibilidad de diferentes puntos de la zona, asegura que mayoritariamente en Reus hay puntos practicables, más que accesibles.

Un espacio practicable es aquel que permite el acceso a las personas con movilidad reducida, pero que no cumple la normativa. Aunque la liga trabaja para mejorar la accesibilidad sobre todo de los espacios de uso público, como los bancos o las farmacias, con su experiencia Vendrell ha vivido, en más de una ocasión, problemas y dificultades para moverse por las calles de la ciudad.

Sin embargo, Vendrell afirma que las calles de la ciudad han mejorado mucho en concepto de accesibilidad, pero «todavía quedan cosas por arreglar y trabajar». Comparado con otros municipios de las comarcas tarraconenses, Reus es de los que cuentan con mejores infraestructuras, por delante de ciudades como Tarragona.

Vendrell, que a pesar de tener movilidad reducida es muy atlético, asegura que en algunos puntos de la ciudad tiene que utilizar la fuerza para evitar zonas conflictivas, como descender algunos de los pasos de peatones que no están lo bastante rebajados, pero «no todo el mundo tiene bastante fuerza para hacerlo», añade.

Cabe decir que el Ayuntamiento encargó hace dos años un Plan Director bautizado comoReus Ciutat Inclusiva con el objetivo de revisar aceras y pasos de peatones para definir itinerarios accesibles de la red de movilidad. De este se hizo la primera fase donde, con un presupuesto 129.225 euros, se adecuaron pasos de peatones, instalaron adoquines guía y ampliaron aceras.