Nueva campaña de la Urbana de Reus para vigilar el uso correcto del cinturón, el casco y las sillitas infantiles

La Guardia Urbana de Reus llevará a cabo una campaña preventiva en materia de seguridad vial orientada al uso de los dispositivos de seguridad pasiva. El objetivo de la campaña pretende la reducción del número de víctimas a los accidentes de tráfico, así como la gravedad de sus lesiones. La campaña se llevará a cabo del 12 al 18 de febrero está coordinada por el Servei Català de Trànsit y tiene alcance territorial europeo.

Los guardias velarán por la obligación de utilizar y hacerlo de manera correcta los elementos de seguridad pasiva, como los cinturones y cojines de seguridad, los sistemas de retención infantil, los reposacabezas y los cascos.

Desde la Guardia Urbana se intensificará la vigilancia en las vías y se establecerán una decena de puestos de control para vigilar posibles incumplimientos.

Los cuerpo municipal de seguridad recuerda que uno de los principales elementos de seguridad pasiva es el cinturón de seguridad, de uso obligatorio en cualquier vehículo y en cualquier trayecto. Su uso reduce reduce un 50% el riesgo de muerte y en torno al 75% las lesiones. No utilizar el cinturón puede causar lesiones internas graves e incluso mortales, especialmente en la cabeza y en el tórax.

En cuanto al transporte de niños en el vehículo, se acuerda de que los menores que miden 135 cm o menos tienen que ocupar obligatoriamente los asientos de atrás y utilizar siempre un sistema de retención homologado y adaptado a su altura y peso. Es recomendable que los sistemas de retención infantil se utilicen hasta los 150 cm. Excepcionalmente, aquellas niños y niñas que miden más de 135 cm pueden utilizar los cinturones de seguridad del vehículo. Si un niño no lleva este dispositivo, las posibilidades de sufrir lesiones graves o mortales se multiplican por 5.

En el caso de circular en moto o bicicleta, se tiene que llevar un casco homologado y se recomienda que sea integral, ya que protegen tanto la cabeza como la cara. Es importante atárselo correctamente y que sea de la talla adecuada. Hace falta tener en cuenta que un casco no dura toda la vida, que tiene una fecha límite por el material con que esté fabricado, por el trato recibido o el grado de exposición a elementos exteriores.

Cada uno de los incumplimientos descritos constituyen una infracción grave que comporta la imposición de una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.