Greenpeace critica a la Generalitat por subvencionar vuelos no rentables, como los de Reus

La organización Greenpeace ha criticado hoy al gobierno catalán por subvencionar vuelos no rentables en plena emergencia climática al que, según el grupo ecologista, ha destinado 3,2 millones de euros.

Un informe elaborado por Greenpeace denuncia las subvenciones hechas a través de la sociedad pública Aeropuertos Públicos de Cataluña SLU para mantener quieres en el aeropuerto de Lleida-Alguaire (Segrià), además de las aportaciones que hizo a Ryanair para operar en Reus (Baix Camp) y Girona, vuelos que, según la organización, «no serían rentables sin inyecciones de dinero público».

La ONG exige al Gobierno que deje de subvencionar el avión porque considera que «es la manera de transporte más contaminante» y dedique estos recursos «a promover a un modelo de movilidad que no incremente las emisiones de CO2».

Bajo el título de Tripijocs en l'aire: Anàlisi de les subvencions d'ajuntaments i comunitats al sector aeri, Greenpeace ha hecho público hoy este estudio en el que denuncia las ayudas que varias administraciones han dado a las aerolíneas para mantener vuelos deficitarios.

El trabajo destaca el caso del aeropuerto ilerdense, el primero que gestiona directamente la Generalitat, que fue inaugurado en el 2010, y que, según Greenpeace, «se ha convertido en un símbolo de la burbuja de los aeropuertos, ya que nunca ha conseguido las cifras de demanda que se esperaban».

Según Greenpeace, la Generalitat ofrece desde 2021 «ayudas para el relanzamiento de rutas aéreas con un máximo de 800.000 euros por aerolínea, una política que parece responder más a una necesidad de diferenciación y promoción política que a un proyecto real».

En su documento, Greenpeace recuerda que desde 2012 la Unión Europea ha investigado los acuerdos entre Ryanair y la Generalitat.

En este sentido, la organización ecologista critica «la opacidad de la administración» para acceder a los contratos de estas ayudas.

Según el responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, «a pesar de haber declarado la emergencia climática, la Generalitat sigue financiando una actividad nociva para el medio ambiente, como es la aviación. Unas ayudas que bajo la apariencia de contratos de promoción, tienen como finalidad real que las aerolíneas mantengan de forma artificial unos vuelos innecesarios».

Por eso, Greenpeace pide a Pere Aragonés «que detenga este tipo de ayudas y dedique estos recursos a promover a un modelo turístico compatible con la protección del clima y el entorno».

Esta demanda para dejar de subvencionar vuelos coincide también con la reactivación del debate sobre la polémica ampliación del Prat, bloqueada el año pasado después de las protestas de colectivos sociales y ambientales.

En opinión de Greenpeace, resulta «contradictorio declarar formalmente la emergencia climática mientras se sigue promoviendo el aumento del tráfico aéreo».

Por este motivo, la organización ecologista pide «abandonar cualquier debate sobre ampliaciones y analizar cuántos vuelos pueden reemplazarse por viajes en tren, una de las medidas más inmediatas para frenar las emisiones de la aviación».

Greenpeace ha recordado que alguien que viaje en avión de Barcelona a Madrid emitirá 141 kilos de CO2, mientras que el mismo viaje en un AVE 100 % eléctrico, supone sólo 11 kilos CO2, por lo que los ecologistas exigen a la UE y a los estados miembros que prohíban los vuelos cortos cuando se pueda ir en tren.