Municipal
El gobierno de Reus rompe el contrato de obras del Roserar por incumplir plazos
Los trabajos tendrían que haber acabado el 14 de junio, pero un informe municipal constató que la evolución era «inapreciable»
El Ayuntamiento ha iniciado un expediente de resolución del contrato de la obra para la remodelación de una parte del parque de Mas Iglesias, en concreto, del Roserar, después de constatar «el evidente incumplimiento del acuerdo por parte de la empresa adjudicataria», según aseguran fuentes municipales.
Las reformas, que empezaron en febrero, tenían que estar acabadas en un plazo máximo de cuatro meses, pero todavía no han finalizado. El consistorio notificó su decisión a Brócoli, S.L., la compañía encargada de llevar a cabo las actuaciones, el pasado lunes, 12 de septiembre. Esta dispone de diez días hábiles para presentar alegaciones. El contrato de renovación del Roserar de Mas Iglesias se adjudicó a Brócoli, S.L. el 29 de noviembre de 2021 por un importe de 63.650,19 euros y las obras empezaron el 14 de febrero de 2022. Tal como se acordó, estas tenían que acabar en un plazo máximo de cuatro meses. Las acciones previstas consistían en la renovación de las tierras de los parterres de los rosales y la colocación de nuevos conductos de riego y de bordes para evitar que entre el agua de la lluvia y estropee el suelo.
Eso sí, un informe del servicio municipal de ingeniería del 18 de julio constató que la evolución de la obra era «inapreciable», que quedaban todavía «partes importantes del proyecto por iniciar» y que los retrasos eran «imputables a la empresa por su bajo ritmo de ejecución». Después de continuos contactos y reuniones entre el consistorio y la compañía adjudicataria, el Ayuntamiento optó por empezar el expediente de resolución del contrato atendidos los reiterados incumplimientos del calendario fijado.
El alcalde, Carles Pellicer, asegura que no se puede tolerar «que las empresas adjudicatarias incumplan los contratos firmados» porque este hecho supone «una falta de consideración enorme para la ciudadanía de Reus». «Esta empresa no ha cumplido y, por lo tanto, actuamos en consecuencia», concluye el alcalde, que al mismo tiempo remarca que el gobierno destina «muchos recursos» a mejorar la ciudad y que, para hacerlo, necesita contar con empresas «serias y rigurosas».
Un quebradero de cabeza para los vecinos
Precisamente, el parque del Roserar ha sido un quebradero de cabeza constante para los vecinos del barrio Mas Iglesias a lo largo de este verano. Aunque es un punto neurálgico y de encuentro, ya hace tiempo que la comunidad denuncia la falta de mantenimiento y de iluminación de la zona, hecho que provocó que celebraran la cena de hermandad de sus fiestas de barrio el pasado julio prácticamente a oscuras. La lentitud de las obras fue la gota que hizo colmar el vaso.
«Las obras no avanzan y tenían que durar cuatro meses. Lo hemos reivindicado un montón deveces, este es un problema grave», detalla el presidente de la asociación de vecinos del Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet. El portavoz enfatiza que «no tiene ningún sentido» el retraso de las actuaciones, ya que consistían en una pequeña remodelación en el roserarpara garantizar que las plantas puedan sobrevivir más años. «Estas obras están embadurnadas y no trabaja nadie. Algún día ves uno o dos obreros trabajando, pero ya están muy retrasadas y no acaban», concluye.