El Ayuntamiento de Reus restringirá el tráfico de los arrabales de Jesús y Sant Pere

Siguiendo el ejemplo de la transformación del arrabal Santa Anna, el Ayuntamiento prevé restringir la circulación por los arrabales de Jesús, Martí Folguera y Sant Pere antes del año 2035, ya que se incluye en el eje del Plan de Movilidad Urbana (PMU) que contempla la pacificación del centro urbano.

Sin embargo, se tienen que acabar de concretar las actuaciones de este plan, que cierra hoy la fase de participación con una audiencia pública en el Casal de Dones, a las 17 horas. En este acto se presentará la estrategia y se incluirán las propuestas de los presentes. El PMU es un documento que incluirá soluciones a los cambios que se han producido en la movilidad desde la redacción del plan vigente, del 2010. En este ya se proponía actuaciones para la pacificación del centro urbano, como la restricción del arrabal Santa Anna, que ya se ha ejecutado.

En el nuevo, teniendo en cuenta la obligación que tiene el consistorio de implantar una zona de bajas emisiones por ser una ciudad de más de 50.000 habitantes, se idean nuevas restricciones de circulación para limitar el acceso de vehículos y, sobre todo, de los más contaminantes.

Aparte de restringir la circulación por los arrabales, dejando pasar únicamente a vecinos, proveedores y servicios de emergencia, se prevé la pacificación de la calle del Roser y la plaza Pintor Fortuny, así como los entornos escolares, donde se priorizará el paso de peatones enfrente del de vehículos motorizados, siguiendo las peticiones del Consell d'Infants.

De esta manera, y según expresó ayer la concejala de Urbanismo y Movilidad, Marina Berasategui, también se racionalizará el aparcamiento, reduciendo el impacto del vehículo privado en el medio ambiente e«impulsando un nuevo modelo de movilidad».

Con este objetivo, el consistorio prevé disminuir la oferta de aparcamiento en superficie en el centro y aumentar la zona azul dentro del primero y el segundo cordón. Berasategui también informó de que se habilitarán parkings disuasivos fuera de la zona de bajas emisiones.

Otro de los 11 paquetes que engloba el PMU es la implantación de una logística más sostenible. En este «está por ver si se restringe el acceso a determinados vehículos de distribución de mercancías contaminantes», según Berasategui.

Eso comportaría la conversión de equipamientos actuales en centros logísticos de última milla, como podría ser el parking de la plaza del Prim, que finaliza su concesión en el año 2025 y, para la concejala, es «de sentido común» que sea el punto logístico que permita hacer el reparto final.

Así, la configuración del PMU contempla la consolidación de la movilidad activa, todo reforzandolos medios de transportes eficientes. Por esta razón se prevé una mejora de las rutas urbanas de paseo y recreativas, como la construcción de un paso subterráneo cívico, denominado Pasde ciutat, enla futura estación de Bellissens o la de una pasarela que una el paseo de Sunyer y la Boca de la Mina. De esta manera se crearía más espacio para peatones y bicicletas en los principales ejes de desplazamientos a pie.

La accesibilidad universal es otro de los factores que el nuevo plan tiene en cuenta, con el objetivo de hacer que el espacio público sea cómodo para todo el mundo. El Plan Reus Ciutat Inclusiva ya detalla las especificidades técnicas que tienen que tener las vías de la ciudad y, ahora, se tendrá presente en el PMU.

Algunos de los puntos que destaca es la incorporación de simbología y pictografía viaria para las personas con discapacidad intelectual y la adaptación de las paradas de buses urbanos a personas con problemas de visión.

Con respecto a convertir Reus en una ciudad ciclable, la concejala destacó que la puesta en marcha del servicio de bici compartida comportará el aumento de aparcabicis y el ya presente despliegue de una red de carriles para bicicletas.

Dentro de las actuaciones para el desarrollo de infraestructuras metropolitanas se contempla la vertebración del Campde Tarragona, entre sí y con el exterior, como la reforma de la estación de autobuses, la definición de la nueva Estación Intermodal del Camp de Tarragona del AVE, la nueva estación de RENFE en Bellissens o la conectividad intermodal del TramCamp.

Estas son conexiones interurbanas que dependen de otras administraciones y que se incluyen en el PMU con el objetivo «de aportar todos los datos necesarios que se tienen que tener en cuenta», según Berasategui.