Los vecinos del Carme de Reus reclaman que seis calles sean de prioridad invertida

Las calles de Sant Francesc, de Sant Benet, de Sant Antoni, del ArquitecteCaselles, Altdel Carme i Closa de Freixa. Estas son las seis vías que la asociación de vecinos de la Armonía del Carme reclama que pasen a ser de prioridad invertida, es decir, que se restrinja la circulación de vehículos –sólo podrían acceder los vecinos y los camiones a que tengan que cargar y descargar productos, a un máximo de 20 kilómetros por hora– a favor de los peatones.

Según explica el portavoz de la comunidad, Josep Machado, las mejoras en el espacio también requerirían la pavimentación de la calzada –en algunos lugares, está formada por adoquines– en unas calles que están «muy estropeados» y su adaptación para que estos sean «de un nivel», que no dispongan de aceras ni de elementos a diferente altura. El presidente de la asociación de vecinos pone como ejemplos a seguir las actuales calles del Vapor Vell y de Sant Carles i Sant Josep, aunque matiza que en las actuaciones futuras le gustaría que no se instalaran pilares, ya que son barreras que dificultan el tráfico.

Machado argumenta que, en estos momentos, una persona con silla de ruedas «no puede pasar por el barrio», motivo por el cual es urgente intervenir para garantizar el acceso a todo el mundo. «En Sant Francesc y en Sant Benet, los vehículos tienen que esperar que pasen las personas con movilidad reducida por su lado, porque no caben en las aceras, que son muy estrechas,» detalla al presidente de la asociación de vecinos. «Lomás importante son los peatones, y las personas con movilidad reducida también lo son. Volver a hacer estas calles a dos niveles no sé ni si fuera legal», asevera.

Otro de los problemas que comporta la falta de pavimentación es, que, cuando llueve, las calles se convierten en «un río». «En la sede de la asociación de vecinos, en la calle de Sant Benet, hay una separación de unos 50 centímetros entre la calzada y el local, ya que tenemos un peldaño paraacceder. Igualmente, cuando llueve, el agua entra dentro», detalla.

Machado explica que ya se ha puesto en contacto con el consistorio para pedir estas actuaciones a las seis vías del barrio, pero explica que la respuesta fue que tendrían que esperar que se efectúe el desdoblamiento del CAP SantPere, un proyecto que también incluye la construcción de un parking soterrado y una serie de viviendas de protección oficial, pero que todavía no se ha licitado. «Si se aprobara antes de acabar en el 2022, somos conscientes de que todavía nos tocará sufrir entre tres y cinco años más», lamenta el portavoz. A pesar de todo, reconoce que hace años que los vecinos y el Ayuntamiento van «juntos» para mejorar las condiciones del barrio y detalla que en los últimos años dos años y medio, se ha conseguido reducir notablemente el problema de los empleos|ocupaciones.

Preocupación para el futuro

La Generalitat y el Ayuntamiento de Reus estaban trabajando con el objetivo de cerrar el convenio a finales del 2022, pero Machado teme que la salida de Junts del Gobierno retrase los plazos previstos. «Si tienen juicio, el convenio se firmará igual, pero me espero que nos digan que ahora no se hará eso. Deseo que no se llegue a esta situación, el barrio se merece que el proyecto continúe adelante», comenta. «Es un bien para toda la ciudad y no tendría que haber ningún inconveniente», añade.

Es por este motivo que Machado propone que se ponga «una capa de asfalto» para facilitar de manera provisional la circulación y, una vez acaben las obras, ya se harían de nuevo las seis calles. «Eso mejoraría la espera de estos tres, cuatro o cinco años», concluye.

En esta línea, considera que la pavimentación de las seis calles, su reconversión en zonas de prioridad invertida y la nivelación «facilitarían» la voluntad de remodelar y mejorar la vida en el centro de la ciudad, donde Machado hace años que lucha por reactivar y recuperar el comercio. «Poco a poco, se irían instaurando más tiendas», ejemplariza.