Las fachadas de Reus, vistas con otros ojos

El Urban Sketching o dibujo urbano de esbozo es un movimiento artístico mundial, que consiste en dibujar patrimonio urbano a mano alzada y al natural, utilizando técnicas de dibujo con lápiz, rotuladores o acuarelas. En Cataluña es una práctica muy extendida, que a menudo se organiza a través de colectivos que se encuentran periódicamente para dibujar espacios de sus ciudades. En Reus, los Urban Sketchers ya tienen cerca de siete años de historia, y es un colectivo consolidado que agrupa a cerca de cuarenta personas. Esta agrupación acaba de inaugurar la exposición Façanes, una muestra que se puede visitar en el Centro de Arte Cal Massó y que, además de ser una muestra lo bastante interesante del trabajo de los artistas locales, es un retrato esmerado del patrimonio local, visto a través de su mirada.

«Las fachadas nos interesan porque, de alguna manera, son la cara de la casa, lo que separa el interior del exterior, y dado que en Reus tenemos este patrimonio tan rico, pensamos que lo podríamos aprovechar para disfrutar dibujándolo», explica Teresa Felip Capdevila, miembro de los Urban Sketchers de Reus.

La exposición está organizada en tres sectores, Este, Norte y Sur, donde se recogen las fachadas más conocidas de la ciudad, pero también joyas desconocidas e incluso alguna de desaparecida: «Nos encontramos por ejemplo con que el Mas d'Horts de Miró la casa ya no está, pero se conserva una estructura con una reja, y lo hemos dibujado también como recuerdo de la fachada que fue», detalla Teresa. Ella declara que hacer este tipo de dibujos le gusta especialmente porque leobliga a «fijarse mucho en los detalles, a tener una visión diferente de lo que estás viendo».

Teresa Llorach, también miembro del colectivo, explica que los Sketchers reusenses se citan un par de días a la semana, jueves y sábado. Una vez situados delante del lugar, detalla, «cada uno hace lo que quiere, el estilo es libre, porque hay muchas maneras de dibujar». En este sentido, Teresa Felip afirma también que «no hay maestros ni discípulos, sino que el aprendizaje consiste en la práctica y en los comentarios que te pueden hacer los compañeros del grupo».

Precisamente, el hecho de trabajar en grupo es otro valor de este movimiento artístico: «Una persona sola quizás no se pasaría dos horas delante de una fachada dibujando, pero cuando vas en grupo, te concentras en lo que estás haciendo, no ves nada más que aquello, tanto si hay gente que pasa o no», asegura Llorach.

De cara al próximo año, los dibujantes reusenses ya están trabajando para acoger el Encuentro de Urban Sketchers de Cataluña, una cita que puede llegar a congregar centenares de dibujantes en la ciudad. La exposición Façanes está dedicada a la memoria de Josep Maria Mas, miembro del colectivo.