Pellicer renuncia a sacar adelante el Centro Acuático de Reus este mandato

El Ayuntamiento declarará desierta la licitación de la concesión de obra para la construcción y explotación del Centro Acuático y de Fitness (CAIF) porque no se ha llegado a un acuerdo con la empresa adjudicataria, Duet Spa & Sports SL. De esta manera, el Gobierno descarta uno de los grandes proyectos del mandato para que la zona sur de la ciudad contara con una piscina municipal, ya que el alcalde, Carles Pellicer, anunció que no se pondrá en marcha una nueva licitación.

Pellicer anunció que «la partida presupuestaria para el CAIF, de 700.000 euros, revertirá en el deporte». La parálisis de la formalización del contrato durante casi siete meses despertó sospechas entre la oposición de posibles desavenencias entre la empresa y el consistorio, y ayer el alcalde las confirmó. El desacuerdo nace cuando el Ayuntamiento se opone a formalizar el contrato a través de una empresa filial de nueva creación, Duet Reus SL.

Por su parte, la oposición no se mostró sorprendida ante el anuncio de Pellicer, a pesar de no estar informada previamente, y aprovechó para recordar que ya habían advertido que no confiaban en el proyecto ni en la empresa. Tal como marca el pliego de condiciones, la empresa será sancionada con 42.000 euros, que saldrán de la fianza depositada cuando ganó el concurso público. El alcalde notificó, ayer, la renuncia al gran proyecto, «después de largos meses de trabajo». Lo que proponía la adjudicataria era la creación de una empresa filial, Duet Reus SL para gestionar el equipamiento, pero para el Gobierno era algo que «vulneraba las garantías jurídicas y económicas del Ayuntamiento».

Para Pellicer, si el consistorio hubiera cedido, las obligaciones serían ejecutadas por otra sociedad que no habría pasado por el concurso público. Pellicer asegura que no está dispuesto a «cambiar cromos», ya que la nueva sociedad «no cuenta con la solvencia exigida».

«Permitirlo implicaría vulnerar las garantías de la contratación pública, saltarse la ley y crear perjuicio al Ayuntamiento», explicaba el alcalde. La propuesta que hizo el consistorio es que las dos sociedades firmaran el contrato, pero la empresa no aceptó y no se ha formalizado el contrato en el plazo legalmente establecido, que inicialmente tenía que ser de 30 días. El Gobierno asegura que, «a pesar de lo que pueda decir la empresa, nos mantendremos firmes en nuestra decisión».

En caso de que otra empresa hubiera presentado una oferta a la licitación, el alcalde aseguró que se habría tratado de contratarla, pero la adjudicataria fue la única. A pesar de abandonar el proyecto, Pellicer se mantiene firme en el hecho de que «es necesario una piscina municipal en el sur de la ciudad. El CAIF sigue siendo un proyecto necesario, pero tengo que ser responsable, lo dejo en manos del siguiente mandato».

Por su parte, desde el Club Reus Deportiu celebraron el anuncio del alcalde. Mònica Balsells, la presidenta, comparte la idea del alcalde sobre la necesidad de una piscina municipal, pero no de un complejo deportivo que genere competencia desleal a clubs, y menos gestionado por una empresa privada.

Con respecto a la oposición, la CUP recordó que ya habían advertido que «la empresa adjudicataria acostumbra a acabar enlos juzgados con los Ayuntamientos». Edgar Fernández, concejal cupaire, asegura que «la empresa sigue un patrón con el que los ayuntamientos leacaban bonificando. Creemos que se han lanzado muchos recursos económicos».

Para Sandra Guaita, alcaldable del PSC, esta es una muestra más que «este gobierno tiene un problema con las licitaciones» y considera un «fracaso lo que tenía que ser un proyecto necesario para la ciudad, donde se ha abusado de la mayoría del Gobierno para tirarlo adelante».

El grupo de Ciudadanos también hizo alusión a su advertencia antes del anuncio del Ayuntamiento. Débora García, alcaldable de los naranjas, explicaba que «no compartimos que el gobierno municipal haya tardado tanto tiempo en rechazar la sucesión empresarial, ya que existía una posibilidad muy alta que quedara desierta».