El Centro Cívico del Gregal de Reus da un paso adelante con la adjudicación de obras

El Ayuntamiento de Reus ha adjudicado a la empresa José Antonio Romero Polo S.A. el contrato para el proyecto de reforma de la nave almacén de vinos del Palau Boule para la construcción del nuevo Centro Cívico Gregal, con un presupuesto de 2.302.589,14 euros (IVA incluido). El consistorio también ha adjudicado el contrato de la urbanización de su entorno, con un presupuesto de 211.381,57 euros (IVA incluido), a la empresa Gestión Ingeniería y Construcción de la Costa Dorada de Tarragona.

La empresa leridana Romero Polo ha sido la escogida de entre las cuatro que presentaron propuestas para convertir la antigua nave almacén de vinos del Palau Boule, en el barrio de Niloga, en un nuevo Centro Cívico para la ciudad. Así, llevará a cabo unas obras que el Govern plantea desde una doble perspectiva: por una parte, permitirán la conservación del patrimonio industrial e histórico, y por otra, proporcionarán en la ciudad un nuevo equipamiento dentro de los objetivos del Plan de Acción Municipal (PAM) 2019-2023 de Reus.

Además, el proyecto incorpora las aportaciones de la ciudadanía recogidas durante el proceso participativo impulsado por la concejalía de Participación, Buen Gobierno y Servicios Generales para el diseño del nuevo equipamiento.

Este contará con dos plantas en las cuales habrá una sala reuniones, espacios de juego infantiles, despachos, aulas para realizar talleres y formaciones y espacios de encuentro, entre otros. También habrá una sala polivalente que podrá funcionar de manera independiente del resto del edificio y utilizar por entidades y colectivos del barrio.

Las obras del equipamiento también comportarán la urbanización de la zona, que irán a cargo de la empresa tarraconense. Estas tienen el objetivo de generar una gran plaza que se ubicará ante el acceso principal del nuevo Centro Cívico y, al mismo tiempo, servirá de acceso a la escuela Maria Cortina, dando servicio a los vecinos de la zona.

Para las obras del entorno, se ha dado prioridad al peatón y es por eso que en el punto de llegada a la plaza se reducirá la calzada de todas las calles y se colocará una rampa a fin de que todo este espacio central se encuentre en la misma cota, convirtiendo todo el cruce entre las calles Castellvell y Antoni Gaudí en un espacio de prioridad invertida. El resultado será un gran espacio con plataforma única y prioridad invertida de circulación donde los espacios de peatones y vehículos se delimitarán mediante pilones.