El dispensario médico del barrio Gaudí de Reus vuelve a acoger visitas programadas

El dispensario médico del barrio Gaudí reabrió puertas ayer, después de tres años cerrado por la pandemia. Durante este tiempo, los vecinos han reclamado su reapertura y ahora, con el objetivo alcanzado, se muestran «muy satisfechos», apunta Maria del Mar Escoda, presidenta de la asociación de vecinos (AV) del barrio. Desde ayer, el centro realiza las visitas programadas desde el CAP Llibertat, que es el centro médico del que depende el consultorio y donde se redirigieron los vecinos de la zona durante este periodo. «El dispensario se ha abierto con todas las reclamaciones que teníamos», aseguraba ayer Escoda al Diari Més. Desde ayer, el centro dispone de atención directa a las personas y un programa comunitario de prevención y promoción de la salud. También se atienden visitas de incidencia sobrevenida a través de citas no programadas y se harán asistencias de enfermería como análisis de sangre y de orina o electrocardiogramas. Paralelamente, también se seguirá prestando la atención domiciliaria a las personas mayores de 85 años tal como ya se estaba llevando a cabo.

Para hacerlo, el consultorio cuenta con un médico, una enfermera, una trabajadora social, un profesional de Bienestar Emocional y Salud Comunitaria, un dietista-nutricionista, así como personal administrativo de gestión y servicios, que trabajarán de lunes a viernes. Según el departamento de Salud, estos profesionales desarrollarán sus acciones en un ámbito comunitario y grupal. En definitiva, eran los servicios con los que contaba el centro antes de la llegada de la pandemia y que los vecinos no entendían por qué no se recuperaba.

Durante el primer día de la reapertura, que para Escoda «es más bien una abertura de cero porque el personal es nuevo y la gente del barrio lo tiene que ir conociendo», el centro contó con el apoyo administrativo del CAP Llibertat. Según la presidenta de la AV, «no se produjo ninguna incidencia y los vecinos están muy contentos».

Los socialistas, implicados en la reivindicación del barrio desde el cierre del centro, celebraron ayer, de nuevo, su reapertura. Sandra Guaita, alcaldable del PSC en Reus por el PSC, explicaba que «la incansable lucha de la asociación de vecinos firmemente apoyada por nosotros, desde la oposición, ha acabado teniendo sus frutos».

Ahora bien, Guaita considera que «la tardanza para reabrir el dispensario demuestra, una vez más, la falta de voluntad de escuchar a la ciudadanía por parte del gobierno municipal». La alcaldable también apuntó que «confiamos en que el dispensario recupere todos los servicios que tenía inicialmente, tal como el vecindario reivindica».

El grupo municipal de la CUP también dio apoyo a la plataforma ciudadana para la reapertura del dispensario y, cuando el delegado del Gobierno en Tarragona, Àngels Xifré, anunció la puesta en marcha a mediados de diciembre, celebraron la decisión, poniendo de relieve la organización de los vecinos. El grupo de Ciudadanos también se mostró satisfecho por la vuelta en funcionamiento del servicio con las mismas condiciones de antes del cierre.