Cultura
Ferran Figuerola: «Parece que quieran hacer desaparecer la huella que hemos dejado la gente del Bravium»
El presidente de la entidad no entiende porque el Arzobispado ha cambiado las condiciones para poder hacer uso del Centro Católico
El presidente de Bravium Teatre, Ferran Figuerola Gual, ha querido expresar su indignación y decepción, en un comunicado, a raíz de la decisión del Arzobispado de imponer unas nuevas condiciones para poder hacer uso del Centro Católico. Unas condiciones que el Ayuntamiento de Reus y la Diputació de Tarragona tildaron de «inasumibles» y que son muy diferentes a las acordadas previamente.
Una de las condiciones que pide el Arzobispado es que los actos que se celebren no sean ofensivos con la doctrina de la Iglesia católica, cláusula que según Figuerola «atenta directamente contra la libertad de expresión, que desde siempre desde el Bravium hemos defendido firmemente. De hecho, nuestra filosofía siempre ha sido abrir las puertas a todo el mundo sin discriminar a nadie».
El presidente del Bravium Teatre también ha criticado que hayan modificado los años de cesión del espacio pasando de 99 a 50, 25 de ellos con condominio y los restantes pagando un alquiler. «Parece que la huella que hemos dejado la gente del Bravium la quieran hacer desaparecer», ha sentenciado Figuerola.
Figuerola también ha explicado que se sienten «menospreciados» y que desde el Arzobispado nunca se han preocupado por saber cómo estaban después de su marcha forzosa del local.
A la vez que se pregunta «qué ha pasado desde el día 14 de noviembre pasado donde se hizo público el acuerdo en una rueda de prensa, convocada por el Ayuntamiento y Diputació, donde estaban todas las partes implicadas, y donde se dijo que el acuerdo se firmaría el lunes siguiente».
Finalmente, el presidente de la entidad ha afirmado que «el Bravium que tiene una trayectoria de 72 años, en los que las hemos visto de todos colores, pero siempre luchando por contribuir a hacer cultura desde la libertad y con las puertas abiertas a todo el mundo, no se merece este menosprecio por parte de los propietarios del edificio donde hemos pasado casi 70 años. En estos años que estuvimos ocupando unos espacios en el edificio hemos invertido muchos esfuerzos y dinero para tener unos espacios dignos y poder ofrecer a la ciudadanía de Reus un lugar donde poder venir a disfrutar de las artes escénicas». Y ha terminado el manifiesto asegurando que seguirán luchando por hacer cultura.