Entidades
Empiezan las obras de construcción del local social del club de petanca de Reus
Los trabajos consisten en cerrar la zona soportal de hormigón que actualmente sirve como punto de reunión para los jugadores
Tuvieron que disputar la temporada regular a la intemperie, a merced del frío, pero la cuenta atrás para que los jugadores del Club Petanca Reus puedan descansar en un espacio cerrado ya ha empezado. Desde que se trasladaron a su nueva casa en el Mas Carandell, hace un año, una zona soportal de hormigón, con sillas y mesas de plástico, sirve de lugar de reunión. A mediados de diciembre, sin embargo, iniciaron las obras para construir el esperado local social. El encarecimiento de los materiales impidió cumplir con el primer plazo marcado, que estipulaba que los trabajos tenían que acabar en junio del 2022, ya que la licitación del proyecto quedó desierta, según detalla el presidente de la entidad, Josep Caballé. La alternativa era reducir gastos. Se rebajó el presupuesto a unos 40.000 euros y se disminuyó el tamaño de las ventanas proyectadas.
«Antes, era un espacio diáfano y lo veíamos muy grande. Ahora, al acercarlo con las paredes, tenemos la sensación que quizás queda pequeño», comenta Caballé. Calcula que, en el interior, cabrán ocho mesas y 32 sillas, si bien los domingos se pueden llegar a reunir entre 50 y 60 participantes.
«Ya nos ha costado lo suficiente arrancar. Ahora tenemos que acabar como sea», matiza, celebrando que ya se ve «la evolución» de las obras, consistente en el cierre del porche. Caballé sueña que los trabajos acaben, como muy tarde, a finales de marzo, de manera que ya podrán disfrutar del local –cantina incluida– para protegerse del sol estival.
Segunda fase
El Club Petanca Reus tiene la vista puesta en que concluyan los trabajos de cierre de la sede social, pero sus miembros ya piensan en seguir mejorando las instalaciones. Uno de los problemas más denunciados es la falta de iluminación, ya que, según explica Caballé, los focos actuales ayudan a no obstaculizarse, pero generan «sombras», cosa que dificulta el juego. «Eso ya vendrá en una segunda fase», puntualiza.
El presidente de la entidad también comenta que se está valorando pedir que se instale una pica para beber agua y cámaras de seguridad. Recuerda que, durante las vacaciones de Navidad, les robaron una barbacoa. «Quizás disuadirían un poco y nos dan confianza», valora. Y es que el club también tiene intención de colocar una televisión y una bomba de calor en el local para que pueda ocurrir mucho más que un espacio para descansar entre melé y melé.
106 socios ya forman parte del Club Petanca Reus. Hace un año, eran una cuarentena. Caballé espera que, con la casa remodelada, se frene la fuga de talento que sufre la petanca reusense hacia los municipios del entorno. Si todo fuera bien, se plantearía, en un futuro lejano, crear, incluso, una sección de dominó.