Los desfiles de Carnaval de Reus vuelven a una ciudad que «se ha quedado pequeña»

Los desfiles y las carrozas volverán a desfilar por las calles de Reus. Del 16 al 22 de febrero, la ciudad vivirá un Carnaval como los de antes, después de dos ediciones damnificadas por la pandemia. «La ciudadanía tiene muchas ganas de salir, de hacer fiesta, de vivir el Carnaval», celebraba ayer el concejal de Cultura, Daniel Recasens, en la presentación del programa de actos.

Presididas por el Rey Carnestoltes y la Reina Pimpolla, las carrozas volverán a desfilar arriba y abajo por los paseos de Misericòrdia, de Prim y de Sunyer el sábado 18 por la tarde, en lo que será, una vez más, el plato fuerte del Carnaval. Con todo, el presidente de la Federació Reusenca d'Associacions de Carnaval (FRAC), Pere Torellols, no se mostró del todo satisfecho en qué se haya mantenido el recorrido tradicional. En concreto, querría entrar en el casco antiguo, como ya había reclamado en múltiples ocasiones. «Reus se nos ha hecho pequeña», expresó. También recordó que el cambio de carrozas –que tendrían que poder pasar la ITV- se planteó como condición para volver al tomb de ravals, pero aseguró que eso no se cumplirá. «Ni que tengamos nuevas, no podremos entrar», lamentó.

Torellols celebró que, este año, se repetirá «el mismo programa» que se llevó a cabo en 2020. No obstante, matizó que se ha encontrado con «una sorpresa», y es que habrá «menos participantes y menos grupos». «Nos ha sido más duro montar todos los actos», señaló. De las cincuenta agrupaciones que son socias de la FRAC, sólo saldrán 41 a los desfiles. «No sé si es que estamos rígidos por la covid o eso pasa por el tema económico que estamos sufriendo», analizó. En este contexto, mencionó que las carrozas que acostumbran en frecuuentar los jóvenes se mantienen, mientras que son las «de toda la vida» las que han registrado una bajada de miembros o, directamente, han optado por no salir esta vez.

Por otra parte, Recasens agradeció el esfuerzo que están haciendo los grupos por renovar sus carrozas, retirando de la circulación los autobuses y camiones que se utilizaban en el pasado y reemplazándolos por unidades remolcadas. El plazo máximo que se había anunciado para cambiarlas era el 2021, pero el estallido de la pandemia lo frenó. Una vez recuperada la normalidad, se consideró que en el 2023 tampoco se podrían cumplir las condiciones porque las entidades hace dos años que sobreviven «sin ingresos», según Torellols. Asimismo, aseguró que, hace un lustro, las carrozas podían costar 10.000 euros y que, en la actualidad, los precios se suben a 20.000 euros. «Mi experiencia dice que pasarán dos o tres años más para que los grupos puedan hacer un poco de bolsa», concluyó.

Coger un «buen pedo»

El cartel de este año, obra del artista Oriol Calabuig, muestra el Vitxet y la Vitxeta teniendo flatulencias, una imagen, que, para el autor, anima a «coger un buen pedo». En este sentido, el concejal Daniel Recasens apeló «al sentido común» y «a la convivencia». «Es tiempo de desenfreno, pero recordemos todos juntos lo que es el civismo», pidió.

La fiesta arrancará el día 10 con el Casting, en el Teatro Fortuny. El Vermú Carnavalero, el baile del moco, el baile de disfraces, el baile de mascarots, la batalla de confeti y la expo-profit serán sólo algunas de las actividades que buscarán divertir a los reusenses, más allá de los desfiles.