La nueva facultad de Medicina de la URV en Reus permitirá crear un «parque sanitario»

Disponer de un «complejo sanitario completo». En palabras del rector de la Universidad Rovira i Virgili (URV), Josep Pallarès, este es el objetivo que perseguirá la nueva facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, que se ubicará justo delante del Hospital Universitari Sant Joan, en el campus Bellissens, donde compartirá espacio con el centro de referencia de los grados de Economía y Empresa y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura.

«Que hoy no esté junto el conocimiento que tiene la ciudad de Reus dificulta la innovación. Crear el parque sanitario nos tiene que permitir mejorar como universidad y como ciudad», añadió ayer Pallarés, durante la presentación de los estudios previos para construir las futuras aulas. El Ayuntamiento de Reus ha sido el encargado de elaborar los análisis previos, que ha puesto a disposición de la URV y que serán la base de la redacción de los documentos técnicos para la construcción del nuevo edificio y la urbanización de su entorno. Con todo, el arquitecto del equipo redactor Xavi Gallego señaló que la ejecución de las obras podría tener un coste de entre 60 y 80 millones de euros.

«La nueva sede ayudará a consolidar el arraigo de la universidad en la ciudad y contribuirá a mantener el tejido de estudiantes universitarios», declaró el alcalde de la capital del Baix Camp, Carles Pellicer. El alcalde también subrayó que, junto con la futura estación de Bellissens, el proyecto promoverá la «dinamización de la zona sur de la ciudad».

El equipamiento ocupará unos 35.000 metros cuadrados y, según Gallego, se buscará materializar un proyecto que sea «sostenible, elaborable en fases y fácilmente construible». Asimismo, se tiene la voluntad que la construcción no sea «muy contundente», sino que esté abierta y que se relacione «con el entorno ya edificado».

Por este motivo, la facultad se dividirá en cuatro módulos –con la posibilidad de ampliarse con unfuturible quinto que acoja un nuevo Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI)– y contemplará la creación de una pequeña plaza.

Las cuatro piezas, conformadas por dos plantas sótano, una planta baja y tres pisos, estarán interconectadas a través de roqueras que se proponen como espacios exteriores, con zonas ajardinadas y espacios de sombra vegetal para fomentar la interactividad humana.

La edificación más grande, con fachada en la avenida de Bellissens, contendrá el aulario, el aulario singular, la sala de disección, el centro de simulación y el decanato. La pieza continua albergará los despachos y zonas comunes y la tercera, el centro de investigación biomédica. El último espacio lo ocuparán despachos y más áreas comunes.

Para Gallego, esta distribución «se acerca mucho más a las necesidades que requiere una facultad de estas características». «El estudio preliminar da forma a una necesidad de hace años. Iremos a presentar este proyecto donde haga falta para conseguir el apoyo económico», afirmó Pallarès, que calificó la iniciativa de «la gran pieza que hace falta» a la universidad.

La actual facultad

Con respecto al futuro de la actual facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la calle de Sant Llorenç, Pellicer comentó que los próximos gobiernos tendrán que decidir qué quieren hacer con este edificio, cedido a la URV por parte del Ayuntamiento. «Es un espacio en el centro de la ciudad y requiere un equipamiento adecuado enla zona», concluyó.