Los vecinos de Horts de Miró de Reus preparan un directorio de los servicios del barrio

La pandemia frenó en seco la actividad de la asociación de vecinos (AVDA) de Horts de Miró. Superada la etapa crítica, la nueva junta, con Pilar Flamenco al frente, inició una fase de análisis de las necesidades y las preocupaciones de la gente del barrio. Entre otros aspectos, se detectó, que, en líneas generales, los ciudadanos desconocían qué estaba pasando en Reus. «Vivimos en la era de la información, pero parece que lo que tenemos más cerca lo ignoramos», señala Flamenco. Por este motivo, la asociación vecinal empezó a trabajar en la publicación de un catálogo que recoja los servicios que se pueden encontrar en el barrio. Se trata de un directorio que no sólo incluiría los comercios o las consultas médicas, sino también las actividades y los talleres que organizan el Centre Cívic Llevant, el CAP Horts de Miró, los centros educativos y el resto de entidades de la zona.

«El ritmo de vida que llevamosnos limita a ir a trabajar, hacer la compra y poco más. Las actividades de ocio acaban quedando diluidas o centradas en determinados perfiles de personas, como pueden ser los jubilados», relata la presidenta de la AVDA, que también considera que la población ha quedado «dormida» después de la pandemia. «Tenemos la sensación que se organizan muchas cosas y que la gente no lo sabe», valora Flamenco. Pone como ejemplo que el Casal de Joves la Palma, si bien queda fuera de los límites de Horts de Miró, programa «infinidad» de cursos y talleres a los cuales acaba asistiendo «siempre la misma gente», la que ya había participado en alguna actividad de Joventut o que conoce a alguna persona que ha pasado por el casal. «Creo que con los centros cívicos y las asociaciones pasa el mismo. Quizás te acercas en un momento puntual, pero cuesta mucho que llegue a la población todas las cosas que se hacen, y se programan tanto para adultos como para adolescentes», añade Flamenco.

LA AVDA estaba debatiendo sobre si era mejor desarrollar una aplicación móvil o una página web para acoger el catálogo. Con todo, Flamenco apunta que existe una «brecha digital» y que los jubilados son el perfil que más necesita socializar y probar actividades nuevas, pero, para hacerlo, requieren un acompañamiento. Por eso, también se está estudiando la posibilidad de editar la guía en papel y distribuirla a través del CentreCívico, incluso, publicar el catálogo en papel y también colgarlo a Internet.