Sensores medioambientales y lectores de matrícula monitorarán la ZBE

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Reus sigue dando pasos para convertirse en una realidad. El Ayuntamiento ya ha aprobado el proyecto para implantar un espacio que restrinja el tránsito rodado y permita mejorar la salud de la ciudadanía y luchar contra el cambio climático. Para controlar el correcto funcionamiento de su puesta en marcha, el documento técnico prevé la instalación de diecinueve cámaras lectoras de matrícula, nueve cámaras panorámicas y diez equipos de monitorización de la calidad del aire y del sonido.

Los diecinueve lectores de matrícula permitirán controlar el acceso a la ZBE y enviar directamente un aviso en el centro de gestión de incidencias de la Guardia Urbana en caso de detectar la presencia de un vehículo que no esté autorizado a circular por el área delimitada. Por su parte, las cámaras panorámicas o de entorno tendrán la tarea de capturar fotografías en color de alta definición para generar la documentación necesaria para los expedientes sancionadores. Se propone que las dos tipologías de dispositivo se distribuyan entre catorce puestos de control, designados en las principales rotondas que permiten entrar al espacio restringido o a las vías adyacentes. Destacan, entre otros, la avingudade Cambrils, la calle Pere el Cerimoniós, la plaza de Europa, la Riera de Miró o, incluso, el parking de la plaza de la Pastoreta. Algunos de estos lugares también incluirán pantallas digitales de gran formato para informar los conductores de las características de que comporta la Zona de Bajas Emisiones.

Con respecto a los diez sensores para medir la calidad del aire, el sonido y otros parámetros ambientales, se sugiere instalar en las avingudas de Bellissens, de l'Onze de Setembre, dels Països Catalans, de Jaume I, de Sant Bernat Calvó yde Marià Fortuny; al Raval del Pallol; als passejos de Sunyer yde Prim ya la Riera d'Aragó.El plazo de ejecución previsto para esta actuación es de cuatro meses a contar desde el día siguiente de la firma del contrato, mientras que el de las cámaras es de ocho meses. De hecho, es un requisito que las primeras actuaciones se ejecuten en el menor tiempo posible porque, de esta manera, se podrá comparar la eficiencia de la implantación del sistema de la ZBE y, si procede, habrá margen para adoptar medidas alternativas o adicionales con posterioridad.

Por las principales avenidas

La Zona de Bajas Emisiones proyectada por los técnicos municipales cubre 2,68 kilómetros cuadrados, en un ámbito totalmente urbano donde reside el 66% de la población de Reus –70.735 personas. En concreto, el espacio estará delimitado por avenidasdels Països Catalans, de Sant Bernat Calvó, del President Macià, de Marià Fortuny yde l'Onze de Setembre, el carrer del General Moragues yl'avinguda del Comerç.

El principal objetivo del proyecto es mejorar la salud de la ciudadanía y luchar contra el cambio climático. Para conseguirlo, se pretende reducir el tránsito rodado y restringir el acceso a vehículos contaminantes, con el fin de disminuir el volumen de emisión de partículas nocivas y de producción de ruidos; realizar continuas campañas de información y sensibilización ciudadana y gestionar, analizar y explotar la información captada de forma automatizada para desplegar un seguimiento de la consecución de objetivos y de posibles aspectos para mejorar.

El proyecto aprobado se centra, en especial, en la instalación de los elementos físicos y de las herramientas tecnológicas necesarias para garantizar la disminución de la propagación de elementos contaminantes a la atmósfera. El contrato de suministro e instalación saldrá a contratación pública con un presupuesto de 846.993,93 euros (IVA incluido), una vez el proyecto se haya expuesto a la ciudadanía por|para un plazo de 30 días. El lote 1, que se tendrá que ejecutar en ocho meses, consiste en la puesta en servicio de las cámaras lectoras de matrícula y de las panorámicas, así como de pantallas digitales informativas, y el despliegue de 8,2 kilómetros de fibra óptica para garantizar la conectividad de los dispositivos. También contempla la señalización fija necesaria, mediante paneles. El segundo lote consiste en colocar, aparte de los sensores medioambientales, tres pantallas digitales informativas en las principales entradas de la ciudad, la instalación de dos estaciones meteorológicas –en los Centres Cívics Ponent i Mas Abelló- y establecer una red LoRaWAN para conectar los dispositivos a Internet a larga distancia y con bajo consumo.

La ejecución del proyecto cuenta con financiación Next Generation de la Unión Europea y con ayudas de la Generalitat de Catalunya. Si bien permite al ejecutivo local avanzar en el cumplimientode la Ley 7/2021, que obliga en los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer una zona de bajas emisiones, todavía quedará coordinarse con la Ordenança de Mobilitat Sostenible yla ATM.