Comercio
La sexta edición de los Bonos Reus repartirá 71.200 vales de descuento entre la población
Los bonos se pueden conseguir desde ayer en línea o en los puntos de información
Ha vuelto la «mejor y más compartida experiencia económica y comercial» de Reus, en palabras de la concejala de Promoción de Ciudad, Montserrat Caelles. Cuando el campanario de la Prioral de Sant Pere tocó ayer las 12 horas, empezó a circular el talonario de la sexta edición de los Bonos Reus, que repartirán hasta el 18 de abril –o hasta que se agoten existencias– un total de 71.200 vales de descuento que podrán obtener tanto las personas empadronadas en la capital del Baix Camp como las que provengan de fuera del municipio.
El Ayuntamiento invertirá 400.000 euros en la iniciativa. Los ciudadanos pueden conseguir los bonos a través de la página web bons.reus.cat o acercándose al Gaudí Centre, en el punto de información de la plaza del Prim o en la oficina de turismo de la calle Sant Joan.
Cada persona se podrá descargar un máximo de cuatro vales de cinco euros cada uno, que podrá intercambiar en cualquiera de los más de 470 establecimientos adheridos a la campaña si efectúan una compra superior a 15 euros. No obstante, hay que recordar que los descuentos tienen 15 días de caducidad desde el día de su emisión. La plaza del Mercadal y la plaza del Prim se llenaron ayer al mediodía de colas de gente. No buscaban un lugar para hacer el vermú, sino ser los primeros enrecibir los preciados bonos. «Me dijo una amiga que empezaba la campaña y he aprovechado para venir. Veo que hay una cola enorme, pero esperaré», comentaba Fina Gabarrón. Quería aprovechar la rebaja para comprar «cosas más caras».
En concreto, había pensado en una colonia para su marido y un regalo para el cumpleaños de su hija. Trinitampoco tenía dudas: ahora que se acerca la primavera, compraría ropa para su nieta. Lamentaba tener la sensación que «leestaban obligando a gastar», pero Joana respondía que, en dos semanas, hay muchas maneras de invertir los bonos. M.R.R. y su marido optaron por una estrategia dual.
Asustados por la cola, intentaban descargarse los vales por Internet, sin fortuna. «A veces, cuesta. Quizás aquí harán más vía», valoraba. Nunca se le dice que no a un descuento. «Ahora no necesitemos comprar nada, pero quizás, mañana, sí que hará falta», concluyó J.C.