Urbanismo
Proponen que el actual Mercado del Carrilet de Reus tenga «usos culturales»
El ganador del concurso de ideas para la reordenación urbana del barrio sugiere rehabilitar el edificio para darle una nueva vida
El estudio de arquitectura Comas- Pont será el encargado de redactar los proyectos para la reordenación urbana del entorno del Carrilet y de dirigir las obras de su primera fase, tal como anunció ayer el Ayuntamiento de Reus. El ganador del concurso de ideas que se había convocado propone la proyección de tres nuevos equipamientos que se articularán en una gran ágora: un edificio polifuncional, uno de viviendas y la estación de autobuses, que será reformada. La habilitación del edificio polifuncional consistiría en hacer «una gran reparación» del actual Mercado del Carrilet, «que tiene patologías estructurales», para convertirlo «en una estructura viva que aglutine usos culturales, juveniles y cívicos», según detalló la concejala de Urbanismo y Movilidad, Marina Berasategui.
El edificio se dibuja en tres plantas, incluida una por debajo del nivel de calle, aprovechando la estructura existente. Berasategui consideró que se trata de una propuesta «de gran valor» porque la apuesta por la reparación en lugar de la sustitución permitiría ahorrar energía, costes de materiales y emisiones de dióxido de carbono, así como evitar la pérdida «de la historia de esta parte del barrio». Esta construcción polifuncional centraría la primera fase de las obras. Precisamente, la posible ejecución de la reordenación en etapas es uno de los méritos que convencieron al consistorio a la hora de determinar a qué estudio adjudicar los trabajos.
La segunda fase prevé construir una torre de viviendas, entre el mercado y la estación de autobuses. En este lugar podría ubicarse un albergue, si bien no se podrá concretar la decisión hasta la redacción del plan de usos. La reforma de la estación de autobuses protagonizaría la tercera fase.
Prioridad para los peatones
El esbozo presentado por Comas- Pont también contempla que la calle del Escultor Rocamora pase a ser de prioridad invertida. «Sólo se garantizará el acceso rodado para carga y descarga, servicios y el aparcamiento vecinal», presentó Berasategui, quien añadió que la vía contempla una zona de paseo y de actividades como las terrazas y los mercados –como el de marchantes–», otra con vegetación, mobiliario urbano y alumbrado, y una última para el tráfico de vehículos. Además, con el fin de eliminar la rotonda en el cruce con la avenida de Pere el Cerimoniós, se propone reubicar el monumento del Carrilet en la avenida homónima. Adicionalmente, se sugiere pacificar la calle de Macià Vila para conectarla a pie con la nueva plaza, articulada como espacio polivalente, natural y fresco, con un «gran parque» que tendrá continuidad con el parque de Mas Iglesias, cosa que podría comportar actuaciones en la avenida del President Macià que definirá el anteproyecto.
La reordenación urbana del Carrilet pretende convertir el entorno del actual mercado en «un nuevo polo de atracción y de actividad», en declaraciones del alcalde, Carles Pellicer. «Se proyecta un gran ambiente de centralidad que dará esta mirada hacia el sur de la ciudad, con un crecimiento exponencial enorme», añadió. La vicealcaldesa, Noemí Llauradó, señaló que el futuro proyecto permitirá «mejorar las conexiones nortesur y este-oeste, incrementar las zonas pacificadas, permeabilitzar el espacio público, interconectar los usos y espacios edificados y apostar por las zonas verdes y la renaturalización». «El urbanismo y la arquitectura, al servicio de los nuevos tiempos», concluyó. «Es una apuesta valiente para la transformación urbana del área, una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Dará mucha vida y mucho uso. No sólo hemos impulsado un proyecto de barrio, sino que hemos impulsado un proyecto de ciudad», expresó, a su vez, Berasategui.
Grandes inversiones
Los ganadores del concurso de ideas serán los encargados de convertir la propuesta en un anteproyecto, con la coordinación de los equipos técnicos municipales. También tendrán que redactar los proyectos urbanístico y de arquitectura de la reordenación y los proyectos básico y ejecutivo de la fase 1, así como dirigir la obra. El conjunto de trabajos cuenta con un presupuesto de 971.000 euros. A su vez, se calcula que las actuaciones de la primera fase costarán unos 7,5 millones de euros.
Cuando se formalice el contrato, el adjudicatario tendrá cuatro meses para presentar el anteproyecto. Paralelamente, el consistorio trabajará para preparar la documentación que permita modificar el Plan General de Ordenación Urbanística. Una vez aprobados los elementos, tendrán seis meses para concluir la redacción del proyecto básico y cuatro más para acabar al ejecutivo.