La AV La Mineta de Reus pedirá reordenar la circulación en la calle de Cervantes

Viniendo desde la calle del General Moragues, los vehículos tienen que circunvalar la plaza de Almoster antes de adentrarse en la avenida de Castellvell. La primera salida de la rotonda les dejaría en la calle de Cervantes, la entrada más habitual en el barrio de la Mineta y la principal puerta de acceso a la escuela Montsant.

Si bien la mayor parte de la vía es de un único sentido de circulación –de entrada–, el tramo inicial, hasta el chaflán con la calle de Vilaplana del Camp, es de doble sentido, cosa que, en lugar de facilitar los desplazamientos, complica la vida a los residentes. Por este motivo, la asociación de vecinos (AV) del barrio preguntará, cuando se constituya el nuevo gobierno municipal, una reordenación de la calle.

Marc Boleda, miembro de la junta de la AV, explica que es usual que se produzcan atascos en este tramo de la vía porque la gente «no tiene civismo», y lo ejemplariza asegurando que muchos coches paran en doble fila para ir a comprar el pan o a desayunar a la panadería más cercana, un factor que dificulta la entrada y salida de los vehículos y que podría propiciar accidentes, ya que el cambio de carril para adelantar a los coches parados comportaría dejar de ser visible para quien se incorpore desde la calle de Vilaplana.

Esta sección sólo dispone de una única plaza de aparcamiento para turismos, y la zona de carga y descarga que hay delante del centro de asistencia a gente de la tercera edad está reservado para el uso de ambulancias.

«Puedes pasar en cualquier momento del día y siempre hay coches aparcados», lamenta el presidente de la asociación vecinal, Xavier Panisello, quien añade que colocaron unos pilones azules al lado de la plaza de aparcamiento, pero que resultan ineficaces porque «los camioncillos pasan por encima». En la calzada en sentido salida del barrio, no se puede parar ni estacionar.

Cuando llega la hora punta de entrada o salida a la escuela, la «locura» se desata en la calle de Cervantes, en palabras de Boleda. «A primera hora de la mañana, el vecino que vive al lado de la residencia, para sacar el coche, tiene que poner una estampita a la Virgen de Misericordia», asevera.

Es por este motivo que el miembro de la junta de la AV señala que «la única alternativa» para disminuir el tráfico es que este tramo de calle «sea sólo de salida del barrio», de un único sentido de circulación, si bien el resto de la vía seguiría siendo de entrada.

Boleda asegura que es consciente de que se tendrían que buscar otras maneras de llegar a la calle de Cervantes. En este momento, las ambulancias y los vehículos tendrían que ir hasta la calle de Tivissa, bajar por la calle del Poeta Miquel Escudero, coger la calle de la Mineta y girar hacia la calle de Vilaplana para poder acercarse a las puertas del centro asistencial, a las viviendas o al parking.

Por eso, detalla que se tendrían que cambiar sentidos de circulación y comenta que reordenar la calle de Cervantes comportaría, «de rebote, cambiar todo el barrio». También significaría dificultar la llegada de más empresas logísticas a la Mineta, dado que los vecinos hace tiempo que temen que se esté viviendo un proceso de reindustrialización.

«Una vez has sacado la calle de Cervantes de la ecuación, es un barrio tranquilo. Sólo se mueve la gente de aquí y quien se quiere ahorrar las colas de la avenida de Castellvell», expresa Boleda. El siguiente paso sería repensar la misma plaza de Almoster, que, en momentos puntuales, no puede absorber el tráfico que se deriva.