«El cine nacional no tiene nada que envidiar a películas de otros países»

Escribía novelas, veía series, hasta que vio que la imagen y la literatura eran compatibles. Ser guionista unía las dos pasiones de Clàudia Garcia de Dios. Un curso de verano en una escuela de cine estuvo a punto de hacer descarrilar su trayectória antes de hora, «traumatizada» por el montaje, sin embargo, con todo, decidió estudiar Comunicación Audiovisual. Junto con cuatro compañeras, del Trabajo de Fin de Grado salió el embrión deUn sol radiant, película guanadora del premio Talents en el último D'A Film Festival.

— ¿Si un meteorito estuviera a punto de impactar con la Tierra, la premisa del film, qué haría?

— Para asimilarlo ya tendría trabajo. Pasado un tiempo, no creo que hiciera una fiesta como Mila –la protagonista, una niña de once años–, pero sí que creo que querría reunir a mi gente. Querría pasar los últimos momentos con mis amigos, mis padres... Ahora estoy viviendo en Madrid y tener un pie a cada lado es muy duro en estas situaciones. Creo que volvería a Reus. Cuanto mayor me hago, más difícil veo la respuesta.

—El fin del mundo es un tema que se ha tratado antes en la ciencia- ficción. ¿Cómo os habéis diferenciado?

— Tratándola desde fuera del campo de visión. El fin del mundo es una cosa que no vemos explícitamente. Se deja entrever. El mayor reto era hacer una ciencia-ficción sin sus códigos, hacer una premisa de ciencia-ficción desde un punto de vista intimista y bajado a tierra, sin tantos efectos especiales ni de ir a salvar el mundo. Construimos desde el sonido y desde la naturaleza.

— ¿Cómo vivió el estreno de la película?

— Fue una locura. Hicimos sold out enlas dos sesiones que se habían programado. Fue una manera de descubrir que esta película interesa, que hay gente que la quiere ver más allá de nuestros padres y amigos. Es un proyecto con el que hemos vivido durante tanto de tiempo y que hemos hecho con tanta ilusión que ver que hay gente que le gusta es alucinante.

— Hasta el punto que os dieron el premio Talents.

— No tengo palabras, fue una locura. Había películas que habían tenido un recorrido muy largo en festivales. Nosotros no nos lo esperábamos para nada, seguramente éramos la película más pequeña dentro de la selección. Estrenábamos en el D'A y, de hecho, era la primera vez que el público veía la obra. De repente, que un festival, en la selección oficial, nos dé el premio...

— ¿Cuál es el siguiente paso deUn sol radiant?

— La queremos estrenar internacionalmente fuera de España e intentar presentarla en algún otro festival nacional. Después de este recorrido, nos gustaría estrenarla en cines comercialmente, para el público general.

— Era la vuestra ópera prima. Debutando con este éxito, será complicado mantenerse.

— Estamos intentando disfrutar al máximo del momento. Hemos estado durante cuatro años trabajando en esta película y, ahora mismo, tenemos ganas de disfrutar de lo que está pasando: si va a otros festivales, si lo estrenamos en cines y va gustando... Lo que pase después, ya vendrá. Creo que hemos tenido una oportunidad muy difícil de conseguir. Con 24 años, tener una película es muy complicado. Hemos empezado por el tejado y ahora estamos navegando por el medio.

— ¿Como ve el cine catalán?

— Se están haciendo películas muy buenas. Se están haciendo muchas cosas y de calidad. De hecho, en los Oscars, pensaba «hay mejores películas en los Gaudí y en los Goya que en los Oscars este año». Después, hay muchas directoras mujeres que están surgiendo y que se están abriendo camino. La clave es que no sólo hagan óperas primas, sino que puedan hacer una carrera.

— ¿Está lo bastante valorado el cine catalán?

— Creo que hay dos opiniones. En la industria, hay mucha consciencia que en Cataluña se hacen películas muy buenas. Es verdad, sin embargo, que sigue habiendo ciertos estereotipos sobre el cine catalán y español. Hay un sector de la población que tiene cierta reticencia a consumir películas nacionales y que sólo ve blockbusters de los Estados Unidos. Es por desconocimiento, porque ahora mismo no creo que haya nada que envidiar a películas que se están haciendo en otros países del mundo.

— ¿Por donde pasa su futuro?

— Estoy en una productora como analista de guion, pero me gustaría pensar que mi futuro estará encarado en el mundo del guion de series. Me gustaría que en el futuro me esperara crear series chulas.