Política
Elecciones a tres bandas para determinar al heredero de Pellicer en Reus
Teresa Pallarès (Junts), Noemí Llauradó (ERC) y Sandra Guaita (PSC) se postulan como principales candidatas a la alcaldía
El Ayuntamiento de Reus está a punto de cerrar una etapa e iniciar una nueva. Los tres mandatos de Carles Pellicer encaran los capítulos finales, pero la política municipal ya está preparando elspin-off. Si bien los escenarios que pueden ocurrir cuando el ciudadano visite las urnas el 28 de mayo son infinitos, tres son las candidaturas que parece que partirán con ventaja: Junts, ERC y PSC. Este Ca Cèrber ya se repartió la mayor parte del pastel en el 2019, monopolizando más de un 55% de los votos.
Teresa Pallarès, la persona designada como sucesora legítima de Pellicer, empezó la carrera por heredar el trono con unhome run pletórico, con un Teatro Bartrina lleno hasta los topes y acompañada de la cúpula del partido. Los dos primeros eslóganes, Reus, primer ySom capital –como respuesta a Sandra Guaita-, no tardarían en hacer acto de presencia.
No obstante, mientras el resto de adversarios anunciaban fichajes mediáticos –Josep Baiges, Meritxell Barberà-, Junts se limitaba a confirmar la continuidad de tres de los concejales actuales –Montserrat Caelles, Mariluz Caballero y Josep Cuerba-. Cuando fue la hora de anunciar el número 2, Joan Carles Gavaldà, el foco ya no estaba en la formación y, ni siquiera, en la nueva incorporación. El arquitecto estuvo acompañado de las primeras 15 personas de la lista. «La imagen es el conjunto de la candidatura», afirmó Pallarès.
El ascenso de Noemí Llauradó a la alcaldía parecería una proyección natural, después de haber sido vicealcaldesa y presidenta de la Diputación. A pesar de haber cedido la vara a Junts, los republicanos son conscientes de que han coliderado el actual mandato. No pueden destruir ni criticar todo lo que se ha hecho hasta ahora. Llauradó argumenta que se han puesto las «bases» de la transformación de la ciudad y que la formación está preparada para completarla.
Como señal de confianza y de continuidad de la hoja de ruta, los seis ediles repetirán encabezando la candidatura. Las caras nuevas, como la expresidenta de la Unió de Botiguers Meritxell Barberà, o el exconcejal socialista Joan Anton Verge, necesitarán que se mejoren los resultados del 2019 para entrar en el consistorio. La satisfacción con el gobierno o el desgaste de la ciudadanía acabará de determinar su destino.
El tercer lugar en discordia lo ostenta el PSC. Arrancaba calando el motor, con un cambio forzado de alcaldable, pero ha ido haciendo trabajo de hormiga para no quedarse atrás. Con pequeñas píldoras, ha ido presentando tanto a la candidata, Sandra Guaita –fue mediático suLaporta enla estación de autobuses de Tarragona alegando el objetivo de recuperar la capitalidad–, como las propuestas de su proyecto, que desembocan en la voluntad de «transformar» y «relanzar» la ciudad.
La llegada de Josep Baiges ha catapultado a los socialistas, que se pueden encontrar, sin embargo, con un problema de coherencia. En caso de no obtener mayoría absoluta, un pacto con ERC o Junts podría ser suficiente para repartirse las concejalías. Guaita siempre ha asegurado que la línea roja se sitúa en Vox, pero un acuerdo con las actuales fuerzas gubernamentales no casaría con la idea del cambio. Estarían obligados a justificar bien la respuesta.
De los actuales representantes del ejecutivo, Daniel Rubio y Ara Reus se presentarán, esta vez, sin Jordi Cervera. La Sala Santa Llúcia se les quedó pequeña para la presentación como candidato de Rubio y, con el acuerdo con el PDeCAT y la suma de Albert Piñol, intentarán apelar al exvotante de CiU para intentar dar el siguiente salto. Su futuro es una incógnita, pero podrían volver a tener la llave para desencallar negociaciones.
El encaje del rompecabezas
A diferencia del 2019, se espera que la izquierda y la derecha estén fragmentados. La CUP apuesta por Mònica Pàmies como candidata, perfil que han potenciado los últimos meses, siendo la cara visible de la oposición al proyecto de la Hispània.
Se ha rodeado de compañeros nuevos y de la vieja guardia –Mariona Quadrada- para mantener a los tres representantes, pero delante tendrá al hombre que consiguió el mejor resultado histórico de la CUP, con seis concejales en el 2015, David Vidal, quien se presenta con Reus en Moviment. En el mismo espectro competirá En Comú Podem, que en el 2019 se quedó, con un 4,64% de los votos, a las puertas de entrar al pleno. Con Nazaret Troya, buscará superar la barrera.
Por otra parte, Sílvia Virgili (PP), Dolors Compte (Valents) y Julio Pardo (Vox) aspiran a quitarle los escaños a un Ciudadanos que sólo ha anunciado que Débora García volverá a ser candidata. Entre Veïns, con Valentín Rodríguez al frente, concluye las alternativas de gobierno.