La mezquita As-Sunnah de Reus sirve un centenar de cenas solidarias al día

El avistamiento del creciente lunar marca el inicio del Ramadán, el noveno mes del año del calendario islámico. Desde el 23 de marzo, la mezquita As-Sunnah ha recuperado dos tradiciones solidarias, como son ofrecer cenas diarias y entregar semanalmente una cesta de la compra con productos y alimentos básicos a familias necesitadas.

El secretario de la Asociación Cultural de los Musulmanes de Reus y Comarca, Farid Khattouti, detalla que el número de ciudadanos que se benefician de estas acciones se ha incrementado entre un 15 y un 20% en comparación con el año pasado, hecho que atribuye a factores como «la subida de precios» y «la situación económica». Con todo, celebra que las donaciones de la comunidad también han aumentado, aproximadamente, en la misma proporción, cosa que permite atender a todo el mundo que lo requiera.

Cada noche, cuando el sol se pone, más de un centenar de personas asisten a la mezquita para romper el ayuno y degustar su primera comida del día. La sopa, los dátiles, los huevos, la leche, las pastas y los dulces protagonizan el primer plato; el segundo consistirá en carne con guarnición, como arroz o verduras, según las donaciones que se hayan recibido, incluso gracias a la colaboración de restaurantes y carniceros de la ciudad que facilitan sus productos y elaboraciones.

El café, el té, los zumos y la leche sirven para acabar de digerir la cena. En el 2022, los fieles que se congregaban para comer juntos eran unos ochenta. «Lo hacemos para las personas necesitadas, pero las puertas están abiertas a todo el mundo; si alguien quiere venir, no hay ningún problema», especifica Khattouti, que detalla que una decena de los asistentes son miembros de la junta de la asociación, voluntarios que preparan la cena o personas que han salido tarde de trabajar y quieren aprovechar para hacer uno mis.

El secretario de la asociación también comenta que, aparte de los actos que organiza la mezquita, hay miembros de la comunidad musulmana que contribuyen a causas solidarias por su cuenta. «Muchas familias preparan una cena extra y la dan a alguien más, como pueden ser sus vecinos», expresa.

La limosna de Ramadán

Con respecto a la cesta, cada semana se entrega un lote de productos y alimentos básicos a las personas que lo necesiten. Con el inicio del Ramadán, eran unas 80 las familias que percibían esta ayuda, pero, para los días 15 y 16 de abril, la cifra ya se había incrementado hasta las 125, incluida «una familia española». Khattouti señala que la mayoría de los beneficiarios son núcleos monoparentales –sobre todo mujeres– o personas sin papeles que, con esta colaboración, «tienen alguna manera de pasar el mes».

Los días previos al final del noveno mes del calendario lunar, que será hoy o mañana, se hace entrega del último surtido, resultado de la recaudación de «la limosna de Ramadán». «Cada musulmán tiene que dar 2,5 kilogramos de alimento a otra familia», contabiliza Khattouti. «Esta semana hay más productos, es una excepción, pero, con el final del Ramadán, como es una obligación religiosa dar alimento a los pobres, aprovechamos y organizamos la cesta igual que hemos hecho cada semana», añade.