El Taller Baix Camp ampliará las instalaciones de la Masia Roig

La asociación Taller Baix Camp ampliará las instalaciones de la Masia Roig con la construcción de un nuevo hogar-residencia, con capacidad para doce personas, y la expansión del centro ocupacional. Tal como detalló el director general de la entidad, Josep Ramon Nogués, se prevé invertir, aproximadamente, un millón de euros en el proyecto. Las obras empezarán con efecto inmediato, entre hoy y mañana, con el movimiento de tierras, y se calcula que tendrían que concluir antes de acabar el año.

Nogués detalló que la iniciativa surge de la necesidad de adaptar los espacios a las «nuevas situaciones vitales» de unos usuarios cada vez más envejecidos, una tendencia que se replica en la mayoría de entidades del sector de la atención a las personas con discapacidad intelectual. El director general del Taller Baix Camp señaló que, en una década, se calcula que la mitad de los ciudadanos que atenderán tendrán más de 65 años.

El nuevo hogar-residencia se edificará anexo al actual equipamiento residencial de la Masia Roig, que tiene capacidad para 24 personas. El proyecto contará con una subvención de 300.000 euros de los fondos Next Generation de la Unión Europea y también se financiará, parcialmente, a través de un préstamo bancario. Al nuevo inmueble, sólo de planta baja, accederán las personas «que necesitan más apoyo de la entidad, que tienen un grado de envejecimiento importante», detalló Nogués. Todas las habitaciones serán individuales, con el fin de «preservar la intimidad y la calidad de vida», y estarán adaptadas para que puedan hacer uso residentes con movilidad reducida. Asimismo, habrá un lavabo para cada tres personas y hasta cuatro accesos. Adicionalmente, el hogar tendrá al lado el jardín sensorial, el espacio donde se llevan a cabo actividades para estimular el cerebro, como pueden ser juegos, talleres manuales, baños en un pequeño estanque–que permite experimentar con aspectos como los cambios de textura o de temperatura– o cuidar del huerto.

El director general del Taller Baix Camp explicó que la idea surgió antes de la pandemia y que esta supuso una oportunidad para «acabar de redondearla y darle otro enfoque». En concreto, las principales diferencias respecto el primer borrador planteado, de carácter «más continuista» con los equipamientos actuales, son la disposición de habitaciones individuales y la posibilidad de «sectorizar» el espacio, de manera que, en caso de necesidad –como los confinamientos que se efectuaron con los contagios de covid–, se podría aislar de manera exclusiva parte de los residentes o de la zona.

En este contexto, especificó que el nuevo equipamiento permitirá «reordenar» a las personas que acoge la entidad y, en principio, generar doce nuevas plazas residenciales. Sin embargo, dependerá del Departament de Drets Socials decidir si se incrementa el número de plazas disponibles o si se presenta otro planteamiento para aprovechar los espacios que quedarán vacíos.

Con respecto a la ampliación del centro de día, la actuación permitirá «desmasificar» los grupos con los que se trabaja en la actualidad, pasando de equipos de ocho personas a conjuntos de cuatro o cinco integrantes, y habilitar tres aulas más, cosa que permitiría ofrecer una atención más especializada y directa a los usuarios. Esta intervención cuenta con una subvención para programas de interés general con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF.