Economía
Pellicer desmiente el IEE y afirma que tiene una presión fiscal «baja»
El estudio del 'think tank' determinó que Reus es el municipio con más de 50.000 habitantes con peor competitividad fiscal
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, acusó ayer al Instituto de Estudios Económicos (IEE), think tank de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de ser poco riguroso en la elaboración de su estudio de opinión sobre competitividad fiscal, en qué determinó que la capital del Baix Camp es la población con más de 50.000 habitantes con mayor presión fiscal, un indicador que se define como la parte de la riqueza de una economía que es recaudada por la administración pública. «No podemos tolerar de ninguna manera que la imagen de la ciudad salga perjudicada por un estudio mal hecho, con una actitud sesgada», valoró el alcalde, que añadió que el documento «ataca» al municipio «de manera chapucera y con mentiras».
La concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, aseguró que Reus «tiene una presión fiscal baja» y que el estudio «miente y esconde una metodología que, sea como sea, es incorrecta y tendenciosa». En concreto, argumentó que uno de los principales errores cometidos por el IEE es que sólo tuvo en cuenta el tipo fiscal a la hora de calcular el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI), omitiendo el valor catastral que se asigna a cada propiedad. «Es cierto que Reus tiene un tipo medio más alto que la media, pero es así para compensar unos valores catastrales extraordinariamente bajos», detalló Caballero. De hecho, según datos de la Dirección General del Catastro, órgano del Ministeri d'Hisenda y Función Pública, compartidos ayer por el consistorio, el valor catastral medio en Reus es de 42.219,62 euros, mientras que la cifra estatal se sitúa en los 58.052,88 euros. En comparación, en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, que el IEE premió como municipio con mejor competitividad fiscal local, el dato se encuentra en los 202.466,64 euros.
El bajo valor catastral de los inmuebles, que en el caso de Reus no se actualiza desde el 2000 y que depende de manera exclusiva de la Dirección General del Catastro, obliga al Ayuntamiento a incrementar los tipos fiscales porque es «la única manera que tenemos de mantener unos ingresos razonables para garantizar la calidad de los servicios públicos», tal como subrayó la edil de Hacienda.
Por otra parte, el documento sitúa la capital del Baix Camp como el municipio con más de 50.000 habitantes con mayor presión fiscal normativa del IBI urbano, un 71,7% superior a la media nacional. Caballero y Pellicer respondieron que la cuota de este impuesto en la ciudad «es comparativamente baja», representando 437,86 euros. En Boadilla del Monte, la estadística sube hasta los 913,51 euros y en el ejemplo de Cataluña, a los 468,47 euros. Con respecto a los ingresos del Ayuntamiento vía fiscalidad por habitante, en 2021 fueron de 1.126,76 euros, mientras que la media española se estabilizó en los 1.140,36 euros. «El estudio de opinión es tendencioso, poco transparente y miente», concluyó Caballero.
Por estos motivos, Pellicer aseguró que hoy llamará a la CEOE para pedir que «haga rectificar el estudio del IEE». Asimismo, invitó al presidente de la confederación, Antonio Garamendi, y su equipo de trabajo a visitar Reus para debatir sobre la fiscalidad municipal. Adicionalmente, pidió a la entidad que sea más «cuidadosa» a la hora de elaborar sus análisis.
Mejor y peor competitividad
Según el informe, Reus, Girona y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) son las localidades con más de 50.000 habitantes con mayor presión fiscal de España, seguidas por las catalanas Lleida y Tarragona. En la otra punta del espectro se encuentran los municipios madrileños de Boadilla del Monte, Majadahonda y las Rozas de Madrid que, junto con Arrecife (las Palmas) y Mijas (Málaga), completan los cinco primeros puestos referentes a la mejor competitividad fiscal.