El hospital de Reus potenciará la docencia y la investigación para «retener el talento»

El Consejo de Administración de Salud Sant Joan-Baix Camp, la entidad de derecho público (EDP) adscrita al Departamento de Salud que gestiona el Hospital Universitario Sant Joan, aprobó a principios de abril el Plan Estratégico 2023-2025, la hoja de ruta que determinará el rumbo del centro en los próximos tres años. El documento establece cuatro ejes prioritarios: el aprendizaje y el futuro, los procesos internos, los clientes y la parte financiera y social. En el primer parámetro, se incluye una de las cuestiones donde el médico Lluís Colomés, jefe de estudios del hospital y coordinador del plan estratégico, considera que se tiene que prestar más atención: la retención del talento.

«Varios objetivos estratégicos van ligados a retener el capital humano, estas personas que son muy buenas y que tenemos que intentar que no tengan tentaciones de marcharse a fuera, sino que tienen que saber que aquí podrán desarrollar una carrera profesional asistencial, docente y de investigación potente», explica Colomés, que añade que, en la actualidad, «faltan médicos», situación que se agravará para la próxima jubilación de una generación.

Para alcanzar el hito, el jefe de estudios afirma que se tienen que cuidar y mimar» a los profesionales, con medidas como flexibilizar los horarios, pero también cree que es primordial «conjugar docencia e investigación». «La gente de casa nuestra o quien venga podrá hacer de médico o de enfermera, pero si quiere tendrá la posibilidad de dar clases, tanto de grado como de posgrado, y, si se quiere hacer investigación, tenemos los instrumentos para hacer con mayúsculas», señala.

En esta línea, el hospital está trabajando para incrementar las unidades docentes, las especialidades que reciben médicos internos residentes que quieren completar su formación, y las plazas ofrecidas. Actualmente, se cuenta con trece ámbitos acreditados y una sesentena de residentes. En tres años, la meta es llegar a las dieciséis o diecisiete unidades.

Precisamente, tanto la visión como la misión del EDP ponen la docencia, la investigación y la innovación como elementos fundamentales para el buen funcionamiento de los centros sanitarios y para garantizar la calidad asistencial. «Tener la máxima tecnología disponible nos permite ofrecer la mejor sanidad», remarca Colomés. El médico cita como ejemplo la incorporación de dos aceleradores lineales de última generación, pero matiza que la innovación no consiste exclusivamente en la adquisición de nuevos aparatos, sino también en «cambiar la forma de trabajar».

La adaptación y actualización de los profesionales incluye tener en cuenta la opinión de los pacientes, una situación que el médico señala que antes «era impensable». «La gente quiere que se le explique qué pasa, que pueda participar y dar su opinión. La comunicación es fundamental», señala. Menciona que se tienen que comentar las ventajas y desventajas de cada posible intervención al usuario antes de tomar una decisión sobre qué tratamiento seguir.

Colomés explica que el profesional tiene que adaptarse al paciente y, si hace falta, modificar la terminología, ya que «cuando alguien tiene un problema, tiene un grado de angustia que dificulta la captación del mensaje». «El médico puede explicarse muy bien y dedicar mucho tiempo a hacer su comentario, pero tenemos que entender la situación que está viviendo el ciudadano y preocuparnos por verificar que nos ha entendido», subraya.

Trabajo conjunto

El Plan Estratégico 2023-2025 surgió a partir del trabajo de los alumnos del posgrado en Liderazgo, Habilidades Directivas y Desarrollo Directivo en Organizaciones de Salud, formación acreditada por la Universidad Central de Cataluña y la Unión Consorcio Formación. Unos ochenta mandos del EDP están cursando los módulos, que proponían crear un plan estratégico.

Los estudiantes, sumados con «gente importante del hospital», confeccionaron un grupo de 109 profesionales que determinaron la misión, los valores y la visión del organismo y definieron las diecisiete líneas estratégicas en las que se dividen los ejes del plan. Asimismo, su elaboración contó con un análisis externo de agentes como los pacientes, CatSalut, la región sanitaria del Camp de Tarragona, la administración pública, la URV y los proveedores del territorio. El plan también contempla indicadores cuantitativos y cualitativos para verificar la consecución de los hitos.

«El escenario ideal sería que se pudiera alcanzar un 80% de lo que hay aquí», remarca Colomés, quien explica que el documento no está «cerrado» y que se puede modificar según las necesidades o los cambios de legislación. Con todo, el sueño final es invariable. «Lo mejor sería que el hospital dé el mejor servicio posible a la ciudadanía y que los profesionales estén satisfechos y orgullosos de estar aquí. Si los usuarios y los trabajadores están contentos, la administración también estará contenta», concluye.