Economía
La fiscalidad de Reus, a debate: el colegio de interventores cuestionan la CEOE
El presidente del colegio ratifica que el informe sólo se centra en el tipo impositivo para calcular el IBI
El presidente del Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local de Tarragona, Baldomero Rovira, considera que el estudio de opinión sobre competitividad fiscal elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), think tank de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), «sufre de graves deficiencias» que acaban sesgando sus conclusiones. El documento establece que Reus es la población con más de 50.000 habitantes con una mayor presión fiscal.
Rovira señala que el error más grave recae en la metodología utilizada y, en concreto, comenta que, a la hora de estudiar el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI), el informe «se centra única y exclusivamente en los tipos impositivos», omitiendo en el proceso «el otro elemento esencial de este impuesto», la base imponible, que se determina mediante el valor catastral de los bienes inmuebles.
Este indicador no es homogéneo en los municipios del Estado, ni está actualizado uniformemente –en el caso de Reus, el valor se remonta al 2001–, de manera que el presidente del colegio apunta que la comparativa ya no sirve. «Centrar el estudio únicamente en los tipos impositivos es desfigurar un tributo de manera tal que lo vuelve irreconocible», asevera. La concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, ya apuntó el martes que el IEE no había tenido en cuenta el valor catastral para evaluar el impuesto.
El edil comentó que el tipo fiscal en la capital del Baix Camp era elevado, pero se trata de una medida necesaria para «compensar» unos valores catastrales «extraordinariamente bajos». En este sentido, Rovira añade que «el orden de los factores no altera el producto» y que «si un municipio dobla su valor catastral y rebaja a la mitad el tipo impositivo, el efecto sobre el recibo del IBI será neutro, se seguirá pagando lo mismo». Por este motivo, explica que un municipio no será más competitivo fiscalmente por haber rebajado el tipo, si el otro factor continúa al alza.
Incluso, el presidente del colegio detalla que tanto los valores catastrales de Reus como el recibo medio del IBI son inferiores a las medias de Cataluña y de la Comunidad de Madrid. «Mantener unos valores catastrales anormalmente bajos, tanto en Reus como en Tarragona, resulta que los acaba haciendo más competitivos fiscalmente, ya que el valor catastral no se utiliza exclusivamente para el IBI, sino que también forma parte del cálculo de otro importe local, como la plusvalía, y otros tributos autonómicos o estatales», subraya.
En este escenario, Rovira asegura que es más «atractivo fiscalmente» invertir en Tarragona o en Reus que en el resto de Cataluña o en Madrid, «un pretendido paraíso fiscal». «Este informe de la CEOE ha sido hecho a medida, con la exclusiva finalidad de remachar esta aparente realidad idílica que, económicamente, resulta que no es cierta», concluye.