El Sant Pau de Reus, cuatro cursos previniendo el acoso siente «escuela KiVa»

Rondaba el curso 2019-2020 cuando el ColegiSant Pau empezó a aplicar el programa KiVa, un proyecto de prevención del acoso escolar desarrollado por la Universidad de Turku, en Finlandia, que busca establecer una conciencia grupal para evitar que surjan nuevos casos de bullying y cortar de cuajo los que puedan haberse originado. Era la primera escuela de Reus que adoptaba la iniciativa. Cuatro cursos más tarde, el director del centro, a Antoni Montserrat, hace una valoración positiva porque ha sido una herramienta «de empoderamiento» que ha permitido ver que se estaba yendo en la buena dirección. «Lo que hacíamos por instinto, ahora tenemos un protocolo a seguir», comenta Montserrat.

El director detalla que la filosofía del programa KiVa es «concienciar a los alumnos que el bullying no es un tema que venga sólo de un asediadory uno asediado, sino que luchar es una cuestión colectiva». En concreto, se busca incidir sobre los alumnos «pasivos», aquellos que se limitan a observar la escena, para que se conviertan en «activos». «Se ha detectado que cuando se actúa sobre el grupo, el acoso escolar se minimiza mucho», expresa.

Montserrat comenta que, en muchos casos, los problemas se originan a partir de una broma o una burla que se acostumbra a considerar inofensiva. En este escenario, los compañeros de clase tienen que dejar patente que aquello no ha hecho gracia y el profesor tiene que advertir que el comportamiento no es tolerable y que no se tendría que repetir. «No podemos resolver todo eso diciendo no le hagas caso, sino que tenemos que hacer entender que aquello no está bien. Vale más la pena dedicar aquellos 20 según, a base de repeticiones, te evitarán problemas posteriores», subraya. El director del ColegiSant Pau añade que también es clave establecer un clima de confianza para que los alumnos se sientan cómodas para expresar sus inquietudes.

De hecho, según un estudio elaborado por Macmillan Education, empresa responsable de la implantación del programa finlandés en España, el proyecto KiVa ha permitido reducir en un 64% la incidencia del acoso a las aulas. «La implantación del programa supone un cambio radical en la formación que recibe al alumnado en relación con el acoso escolar», declara a la responsable de KiVa a Macmillan Education, Raquel Pastor. En estos momentos, un centenar de escuelas de todo el Estado han adoptado esta metodología.

Medidas de la Generalitat

La Generalitat de Catalunya presentó la semana pasada una serie de medidas, que entrarán en vigor a partir del próximo curso, con la voluntad de promover entre los centros educativos una nueva mirada respecto del bullying, que pondrá el acento, sobre todo, «en la detección», tal como explicó el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray.

En primer lugar, el Departamento se comprometió a multiplicar por diez los recursos dedicados a los dos programas de que dispone de sensibilización hacia el acoso, el#aquíproubullying y elEnfoque Restauratiu Global , y garantizará que todas las escuelas hayan hecho formación en prevención los próximos dos cursos. La inversión pasará de 150.000 euros a 1,5 millones.

También implantará la figura del coordinador de coeducación, convivencia y bienestar en las escuelas e institutos de Cataluña. Adicionalmente, el alumnado de primero de ESO llevará a cabo una formación de sensibilización sobre el acoso y se unificarán los protocolos. En caso de detectarse un caso, el Departamento tiene al alcance de los colegios varias herramientas que establecen como se tiene que actuar. Estos documentos, en constante revisión y actualización, aportan orientaciones y recursos para cada fase del circuito de intervención.