La Urbana de Reus sanciona a 26 propietarios incívicos de perros en cuatro meses

La Guardia Urbana ha interpuesto, en el primer cuatrimestre –entre el 1 de enero y el 30 de abril–, dieciséis sanciones a propietarios de perros por no recoger las defecaciones de sus animales de compañía. Si la tendencia se mantuviera, en diciembre se cerraría con el mejor dato de los últimos ejercicios, con 48 multas, cifra que supondría una reducción de un 37% en comparación con el 2022 (76) y de un 54% respecto del 2021 (104). «No bajemos la guardia y sigamos aplicando la máxima contundencia contra los incívicos», valora el alcalde, Carles Pellicer.

En la otra cara de la moneda se encuentran las multas por no diluir los orines de las mascotas. En los primeros cuatro meses del año, se han interpuesto diez denuncias por este concepto, más de la mitad de las que se registraron en todo el 2022 (16). Por otra parte, el 2021 se cerró con 31 sanciones por no remojar las micciones. Si la progresión se mantuviera estable, se volvería a las estadísticas de hace dos años.

M.S.V. es propietaria de Gala, ungolden retriever. Si bien nunca le han tenido que llamar la atención por no cumplir la Ordenanza de Civismo, considera que existe la percepción que el líquido es «menos evidente» y que, como se evapora, «la gente no piensa en los restos que quedan en el suelo», motivo que explicaría el hecho de que vuelvan a incrementarse las infracciones. A su vez, J.M.N., quien tiene dos bretones, Sol y Mel, apunta que la población «no está acostumbrada a cuidar del medio ambiente». «Si todavía queda basura en el suelo teniendo papeleras alrededor, llevar una botella de agua encima parece que es un gesto demasiado grande», reflexiona.

Hay que recordar que la Ordenanza de Civismo en la Ciudad de Reus califica de infracción «grave» –puede implicar una sanción de hasta 1.200 euros– no recoger inmediatamente las defecaciones de los animales de compañía en las vías o espacios públicos, mientras que se considera una infracción «leve» no limpiar las micciones –se contempla una multa de hasta 600 euros.

Con todo, el Ayuntamiento anunció en el 2022 «contundencia» contra los propietarios incívicos de perros, incrementando el importe de las multas por no diluir los orines hasta los 800 euros. J.M.N. y M.S.V. coinciden en pensar que el precio puede ser «un poco excesivo», pero, al mismo tiempo, aplauden que se sancione económicamente a los infractores. Para reducir el número de incívicos, proponen medidas como abaratar los productos de recogida o dilución de excrementos, colocar bolsas en las papeleras, ofrecer cursos gratuitos para educar a los propietarios o, incluso, obligar a sacarse una licencia para cuidar de un animal con el fin de asegurarse de que la persona «es capaz de asumir la responsabilidad que supone».