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La temporada de verano se avanza un mes para los restauradores de Reus

La presencia de turistas no se ve reflejada en las pernoctaciones, dado que se suele visitar Reus mediante una excursión de un día

Imatge d'un migdia a la plaça del Mercadal, plena de gent a les terrasses o passejant.

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Cada vez es menos extraño ver el núcleo histórico lleno hasta los topes. Ya no sólo en fechas concretas, coincidiendo con la festividad de Sant Jordi o con la Fira del Circde Catalunya, el Trapezi, sino que, desde Semana Santa, oleadas de personas recorrencada día, arriba y abajo, las calles Monterols y Llovera, cautivados por monumentos como el Palau Bofarull o la estatua ecuestre del General Prim. No se oye exclusivamente catalán y castellano, sino también expresiones en inglés, francés o alemán. Unos escuchan a un guía; otros intentan descifrar si el alcaldable del PSC, Sandra Gaudí , es familiar del reputado arquitecto –leyendo erróneamente su apellido, Guaita-. Los restauradores tienen la sensación que la temporada de verano se ha adelantado|avanzado un mes antes de lo que era habitual.

«Sí que se nota que ha empezado muy pronto, en estas épocas no es normal que estén aquí los turistas», comenta Víctor Perales, presidente de la Associaciód'Empresaris d'Hostaleria (AEH) de Reus. El también regente del Flaps explica que, normalmente, los visitantes no llegaban a Reus hasta la segunda mitad de junio, una vez concluido el curso escolar. Este año, sin embargo, «hace un mes que son asiduos los turistas y se ven grupitos organizados». «Cada día tengo fuerza que venden a cenar», añade. Las percepciones son idénticas a la agencia Reus Promoció. La concejala de Promocióde Ciudad, Montserrat Caelles, afirma que los datos del número de personas que se han acercado a las oficinas de información confirman que «estamos en unas cifras muchas más elevadas a estas alturas que el año pasado, un escenario que se «reconfirma» con las conversaciones que ha mantenido con representantes de los sectores del comercio y la restauración.

El Aeropuerto de Reus ayuda a hacer un dibujo más completo de la realidad. A lo largo de abril, las instalaciones aeroportuarias del Baix Camp han registrado 77.562 pasajes, una cifra que supone un incremento del 42,7% en relación con el mismo mes del año 2019 y del 32,7% en comparación con el 2022. En el primer cuatrimestre del año, son 86.674 los viajeros que han pasado por el Aeropuerto, estadística un 30,2% superior a la del 2019 y un 41,8% por encima de la del 2022. «Estamos a una situación de recuperación total, en el mismo nivel de antes de la pandemia», valora Caelles.

Los hoteles y el buen tiempo

Con todo, no todos los sectores han visto reflejada la llegada de turistas en un incremento de la actividad. Magdaleno Pareja, presidente del sector hotelero en Reus de l'AEHT, detalla que «sí que se ve turismo» paseando por la ciudad, «pero hay un porcentaje muy bajo que se aloje en los hoteles de Reus». Pareja comenta que en momentos concretos de la primera mitad del año, como la Semana Santa, el World Padel Tour, el puente del 1 de mayo o el Trapezi, la ocupación puede subirse hasta un 90%. Después, los datos decaen hacia un 35%, y remontarán a la segunda mitad de junio.

En estos momentos, apunta que los turistas que se ven andando corresponden a dos perfiles muy concretos: o viven en municipios del bordey, por lo tanto, vuelven a su casa a hacer noche o están alojados en hoteles de la costa y aprovechan para hacer una excursión de un día a Reus. A pesar de eso, celebra que ya se han recuperado los números de antes de la covid, factor que cree que se explica porque el clima ha acompañado y la gente, después del confinamiento, tiene ganas de salir, independientemente del encarecimiento de precios. Perales comparte diagnóstico. Piensa que «la temperatura» y «que la gente haya estadodos años cerrada» ayuda a entender el adelanto de la temporada de verano. Además, señala que han cambiado los hábitos de consumo. «Quizás antes se compraba más ropa y ahora nos gastamos el dinero en ocio, yendo al restaurante o haciendo un beber con los amigos», analiza.

A su vez, Caelles apunta que, este 2023, se están recogiendo «los frutos» del trabajo que se ha estado haciendo los últimos años para promocionar la ciudad en el exterior y hacerla «atractiva y visitable». En concreto, la concejala subraya que se está trabajando para captar a un visitante «de calidad», que sienta interés por la cultura, el comercio y la gastronomía –en este sentido, juega un papel primordial la expansión de la marca Vermutde Reus –, y para desestacionalizar el turismo. «Tenemos una serie de atractivos todo el año, diferenciados, pero que nos permiten poder aspirar a tener de forma regular turismo a la ciudad», valora. Además, remarca que la apuesta municipal tenía dos objetivos en mente: alargar las estancias y generar interés en el área metropolitana de Barcelona, la Catalunya del Nort, la Comunidad de Madrid y Castellón.

Caelles advierte que «no queremos morir de éxito», pero asegura que «todavía hay mucha gente que nos tiene que conocer», como el mercado asiático. «No nos obsesionamos con ir a buscar un turismo de masas, sino que uno que sea respetuoso y de calidad, que valore nuestra esencia», concluye.

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