«Tienes que hacer el barrio para los vecinos que viven allí, no imponerles tu modelo y que se sientan incómodos»

— En el pasado, se han mostrado contrarios al contrato de la basura. En caso de entrar en el gobierno, ¿qué harían?

— Primero, se tiene que hacer una valoración de seguimiento del contrato. Creemos que no se están cumpliendo las condiciones que marcaba el pliego. Eso ya sería un motivo para disolver el contrato. Si hay esta cobertura, que creemos que sí que está, porque no se está haciendo bien el cumplimiento ni en términos ni en calidad, optaríamos por la internalización, porque mejoraríamos el servicio y sería mucho más económico para la ciudadanía. Este dinero se puede destinar a otras cosas.

— ¿Se tendría que internalizar algún otro servicio?

— Todos los que podamos. Reus Energia se tiene que poner a disposición de la ciudadanía y con prioridad, y el ahorro energético que tendrá el Ayuntamiento tiene que repercutir en la gente que no puede pagar la factura de la luz. También, por ejemplo, la limpieza de las escuelas y los centros educativos municipales. Externalizar el servicio provoca precariedad laboral y acostumbra a derivar en externalizaciones seguidas. Después, el servicio de recogida y acogida de animales de compañía. Ya pusimos sobre la mesa un proyecto que es factible, que económicamente está bien valorado, porque es el mismo proyecto que llevamos al Consejo Comarcal y que se nos ha aprobado. Internalizaríamos todos los servicios posibles, como el de jardinería.

— Con el proyecto de la Hispània adjudicado, ¿qué harían? La contaminación del subsuelo ha sido su gran caballo de batalla.

— Nos ha chocado que solamente se haya presentado una empresa a este concurso. Es indicativo que mucha gente no se ha querido meter en esta jarana. Seguimos pensando que once millones de euros por un parking es una barbaridad. No es viable. Además, los bloques que quieren hacer, que sólo el 30% son de protección oficial... Allí se tiene que hacer una zona verde por una cuestión de emergencia climática, por calidad de vida y para preservar la salud de los vecinos.

— ¿Intentarían que no se ejecute el proyecto?

— Sí, intentaríamos que no se ejecutara. Además, retrasa mucho la construcción de los pisos, que, aunque no es nuestro modelo, creemos que quizás sí que dan servicio, sin embargo, el parking, de ninguna manera. El subsuelo está contaminado y se tiene que evitar la construcción de eso.

— ¿Aceptarían construir las viviendas sin el parking?

— Sí.

— ¿Qué proponen hacer en materia de vivienda?

— Que toda la promoción que venga del Ayuntamiento no se limite al 30% de protección oficial que marca la ley. Entiendo que la construcción privada maximice beneficios, pero un Ayuntamiento no tendría que funcionar igual. Se tendría que incrementar mucho más del 30%, como mínimo, el doble. Después, hay muchos pequeños tenedores que tienen pisos y no hacen uso, pero no tienen dinero para rehabilitarlos. Eso lo tiene que financiar el Ayuntamiento. Hacer vivienda nueva está muy bien, pero requiere un tiempo, y la gente está esperando desde hace años.

— Defienden un Reus verde en detrimento de la ciudad de cemento. ¿Dónde tendría que haber estas zonas verdes?

— En todas partes. Se tienen que valorar mucho más los paseos que son de tierra, como el paseo Mata, porque los estudios dicen que eso favorece la retención del agua de la lluvia y beneficia a los acuíferos. En una situación de emergencia de agua como la que tenemos, los paseos tienen que ser de tierra.

— ¿Los paseos Prim y Sunyer tendrían que volver a ser como antes?

— Podría ser una posibilidad. Lo que es seguro es que el paseo Mata no se tendría que enladrillar y el paseo Misericòrdia, tampoco. Para la gente que quiere ir a hacer deporte, lo recomendable es correr sobre tierra porque el impacto sobre las articulaciones es mucho menor que sobre el asfalto. Además, la baldosa negra que están poniendo por todas partes crea un efecto calor.

— ¿Cuál es la propuesta en empleo y empresa?

— Se tendría que favorecer que la gente se organice, favorecer que cree pequeñas empresas, cooperativas... Eso sí que crea tejido empresarial. Cuando hablamos de empresas, no hace falta que sea una multinacional. No es un modelo a seguir. Las empresas pequeñas que dan trabajo a la gente de aquí, trabajo de calidad, que luchan por la inserción laboral, se tienen que fomentar. Eso se tiene que facilitar muchísimo desde el Ayuntamiento. Si se necesita un local, se tienen que dar ayudas para que sea, durante unos años, a un coste muy reducido.

— Defienden que el Mercado del Carrilet continúe donde está. ¿Qué harían en la nave adquirida?

— Se tendría que preguntar a la gente qué hace falta en el barrio. Tienes que hacer el barrio para los vecinos que viven allí, no imponerles tu modelo y que se sientan incómodos en casa.

— ¿La CUP quiere entrar en gobierno?

— La CUP quiere entrar en gobierno y quiere ser gobierno. Queremos sacar una mayoría lo bastante amplia para mandar sobre el resto de grupos. No somos la garrapata de nadie. Si entramos en gobierno, es para hacer trabajo y para virar hacia la izquierda, hacia políticas feministas y hacia el independentismo.