Junqueras califica ERC de alternativa a la «coalición conservadora»

«Durante décadas decisivas para la historia de Cataluña, Reus fue la segunda ciudad del país en términos demográficos, de potencia económica, culturales, de iniciativa política. Es legítimo que os sintáis orgullosos», pronunció, alto y claro, Oriol Junqueras. La avenida del Carrilet le escuchaba en silencio. Los coches tenían que pasar poco a poco por evitar chocar contra los oyentes que se habían quedado sin silla y que se acumulaban ante el futuro mercado.

«Desgraciadamente, en las últimas décadas, los de siempre, aquellos que siempre han hecho ver que se peleaban entre ellos, pero que siempre se han puesto de acuerdo para repartirse el país, han secuestrado buena parte de esta tradición, de esta capacidad de liderazgo que Reus ha demostrado en muchos momentos», prosiguió, subiendo la voz.

El presidente de ERC y la consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas, acompañaron ayer a la alcaldable republicana,

Noemí Llauradó, en el acto central de campaña. Contundente, Junqueras remachó que Esquerra es «la única alternativa» a una «coalición conservadora que durante 40 años se ha repartido este país», conformada por el PSC y la antigua CiU, «para construir un presente y un futuro digno». En concreto, calificó a Llauradó de la persona preparada para que Reus «se ponga al frente del Camp de Tarragona».

La candidata a la alcaldía no evitó hablar de la «coalición conservadora», sino que la llamó directamente, con nombre y apellidos. «Si os habéis sentido decepcionados con la gente del PSC o de CIU, nosotros no os decepcionaremos, porque somos gente como vosotros, gente de Reus, que tenemos en la cabeza los retos de futuro de la ciudad», dedicó a los asistentes. En el acto, que también contó con las intervenciones de Carles Prats, Marina Berasategui y Quim Piqué, integrantes, de la lista republicana, se recordaron algunos de los proyectos que se han puesto en marcha en el presente mandato y otros que incorpora el programa electoral de la formación. Uno de ellos, el traslado del Mercado del Carrilet, justo delante de la nave adquirida para realojar a los paradistas. La consellera Mas señaló el proyecto Reus Espais Vius y recordó inversiones propulsadas desde la Generalitat, como la financiación del Hospital Sant Joan, la adecuación de la antigua escuela Ciutat de Reus o la reforma del colegio Marià Fortuny, pero también quiso traspasar el ámbito municipal. Aprovechando el momento, exigió al gobierno central el traspaso de las competencias de Rodalies.

«Durante el mitin, un grupo de trabajadores del Departament d'Ensenyament, del 112 y de las ambulancias de Reus hicieron una concentración silenciosa para protestar, entre otras cuestiones, por el cierre de líneas escolares y para pedir la internalización del servicio del 112 y de las ambulancias. «PrERCarització», se podía leer en sus consignas.