Vecinos de la avenida Riudoms de Reus se quejan del ruido de los camiones que hacen noche

«Cerca del Parc de la Festa hay un descampado donde aparcan muchos camiones. Algunos son frigoríficos y hacen un ruido fuerte y constante», explica Judit, una vecina de la avenida Riudoms que se queja de que su presencia afecta al descanso de los vecinos. «Cada vez hay más camiones que utilizan el espacio como aparcamiento. Sobre todo, los fines de semana. No es cada día, pero es habitual», continúa la vecina, quien añade que, a veces, también se ven autobuses.

Algunos de los vehículos que pernoctan son frigoríficos y necesitan mantener el motor encendido para conservar la carga transportada, lo que provoca un ruido constante y alto que la vecina describe como el de un «frigorífico industrial que, de sopetón, coge más fuerza y, a veces, disminuye la intensidad».

Los vecinos temen que, si la situación sigue durante el verano, la situación se agrave ya que, muchos, abren las ventanas por la noche para paliar el calor de la época. Otra de las preocupaciones de los vecinos es la seguridad. Temen que se pueda originar un incendio en un punto que es muy cercano a sus viviendas, tal como ya sucedió en otro aparcamiento de camiones de la ciudad hace unos meses.

Un terreno privado

Uno de los grandes problemas para encontrar una solución, según los vecinos, es que el espacio donde aparcan los camiones se encuentra en un terreno privado, de manera que, mientras el propietario de la parcela no se oponga a su uso como parking, la administración pública no puede hacer nada para impedirlo.

Reus ya cuenta con un parking habilitado por este tipo de vehículos en la avenida Sant Bernat Calbó, pero muchos camiones siguen aparcando en la avenida Riudoms, que se encuentra en un lugar cercano a varias naves industriales. «Si el parking no tiene bastante capacidad y se tiene que utilizar como tal, al menos queremos que haya un control y que el espacio esté acondicionado, Si lo hacen así, habrá ruido, pero tendremos que convivir», asegura Judit.

Desde la Asociación de Vecinos del Barrio de la Immaculada explican que ya han recibido varias quejas por esta problemática. Como respuesta, la entidad avisó a la Guardia Urbana para reclamar más vigilancia. «No nos planteamos más acciones porque, hoy por hoy, no podemos hacer mucha cosa más, el terreno es privado y el Ayuntamiento puede hacer poca cosa sin el consentimiento del propietario», explica Esperanza Torrijos, presidenta de la asociación vecinal.