Alumnos del Instituto Gaudí de Reus proyectan una 'app' sobre sustitutivos alimentarios

Desarrollar proyectos comprometidos con «cambiar el mundo». Esta era la premisa del programa The Challenge, de EduCaixa. 1.546 equipos, conformados por alumnos de cuarto de ESO y de primero y segundo de Bachillerato de todo España y Portugal, se inscribieron a la iniciativa. Sólo cien llegaron a la fase final, un campus de cuatro días que tuvo lugar en Barcelona, pero uno de ellos provenía de Reus.

Desde las aulas de cuarto de ESO del Instituto Gaudí, Javier García, Kawtar Bel Lakbir, Ruth Lanzas e Ilham El Moussaouy, con la coordinación de la profesora Montse Girona, diseñaron el proyecto Healthy Go! , una aplicación móvil que recomienda a las personas que sufren alguna enfermedad que implique restricciones en su dieta, como la diabetes, alternativas más saludables y de proximidad. «El usuario se tiene que registrar y, cuando va al supermercado, escanea el código de barras del producto que quiere comprar, como unas galletas. La aplicación le dice si es saludable para la afección que sufre y, en caso de que no lo sea, le recomienda un sustitutivo», detalla García.

La idea inicial surgió a raíz de la experiencia personal de Bel Lakbir. Su padre es diabético y la familia se dio cuenta de que, diagnosticada la enfermedad, tardaba mucho en completar las compras y le costaba encontrar alimentos que pudiera ingerir. «Para estas personas, lo más fácil es dejar de consumir, pero eso le puede causar un gran impacto emocional», detalla la integrante del grupo. El objetivo de Healthy Go! es minimizar el choque ofreciendo alternativas que sean más adecuadas atendiendo a las condiciones de cada individuo. La aplicación también informa de la frecuencia con la que se puede consumir el artículo.

El premio más valioso

El equipo fue hasta Barcelona a principios de mes para formar parte del campus. El gran premio era viajar hasta los Estados Unidos para presentar sus proyectos a la sede de las Naciones Unidas. Fueron cuatro días en los que los estudiantes atendieron conferencias sobre emprendeduría, para demostrarles que, si se quiere, es posible crear un negocio y desarrollar sus proyectos.

Con la ayuda de una coach, desarrollaron su iniciativa, que vivió una evolución. Bel Lakbir comenta que el cambio más notorio fue la introducción de una comunidad virtual en laapp donde los usuarios con una misma condición puedan recomendarse productos. También participaron en un taller que les preparaba para gestionar los nervios a la hora de pronunciar conferencias delante de centenares de personas, y aprendieron a gestionar los ingresos y los gastos de una empresa.

Si bien el equipo del Instituto Gaudí no fue seleccionado para cumplir el sueño americano, sus integrantes no estaban decepcionados. «El premio nos motivaba bastante, pero lo más importante era poder ayudar a las personas que no pueden disfrutar de los alimentos por culpa de una enfermedad», expresa García. «El aprendizaje vivido estos cuatro días es la mejor recompensa, nadie nos la puede tomar», añade Girona. La directora del centro, Carme Queralt, concluye que estos programas son muy valiosos para el alumnado porque les permite tener «una conexión con el mundo real» que traspasa las paredes de las aulas.