El PSC recupera la confianza de la población y Vox irrumpe con fuerza en el pleno de Reus
ERC y Junts pierden concejales y Ara se mantiene, de manera que será imposible repetir el equipo de gobierno de la última legislatura si no se incorpora una cuarta formación, mientras que el PP vuelve al consistorio
Reus vuelve a ser un feudo socialista. Lo fue durante 32 años, hasta que, en 2011, un comerciante formado en Derecho asaltó el poder con las siglas de Convergència i Unió. Tres mandatos de Carles Pellicer han pasado y el pueblo ha exigido un cambio. El PSC ha sido la fuerza más votada en estas elecciones y la bióloga Sandra Guaita entra con ventaja a la carrera para determinar a la primera alcaldesa de la ciudad porque, una vez más, pactar será necesario para gobernar. Antes, sin embargo, le espera una parada intermedia. Sus estudiantes de Bioquímica de la Nutrición tienen hoy examen. Esperan a que la alegría de los resultados se traduzca en un test asequible y en buenas notas, las mismas que la población ha decidido poner a la formación de su profesora.
«Queremos agradecer los 8.583 votos y a la ciudadanía de Reus por su participación, porque nosotros valoramos a todos aquellos que nos han votado, pero también a aquellos que no lo han hecho, que también lucharemos y trabajaremos por ellos», clamó la alcaldable. La sede de la plaza del Castell era una fiesta. Los abrazos, los besos, los cánticos, los víctores, eran constantes. «Viva, viva, viva, Reus socialista», se oía. Era una victoria especial que vieron, en primera persona, los hijos de Guaita. Esta noche también era mágica para ellos.
En un momento de euforia colectiva, la candidata no quiso olvidar dos figuras primordiales que permiten entender la configuración del PSC actual. Guaita recordó que Andreu Martín, quien tenía que encabezar la lista en los comicios de este año, y Carmina Pozuelo, concejala que falleció el 31 de diciembre del 2022, «empezaron a confeccionar» el proyecto que guía la formación. «¡Carmina, va por ti!», exclamó. La alcaldable prosiguió afirmando que «queremos volver a ser un Reus referente, queremos volver a ser un Reus capital» y, por eso, «a partir de hoy, ya», se tiene que empezar a construir de nuevo» la capital del Baix Camp, pensando «a lo grande» y proyectándola «hacia el futuro» con el fin de ser «una referencia indiscutible del sur de Cataluña».
«Nos ha castigado la abstención»
El PSC ha obtenido ocho concejales, mejorando en dos los resultados del 2019. El actual equipo de gobierno, conformado por Junts (5), ERC (5) y Ara Reus (2), no alcanzarían la mayoría absoluta deseada, de manera que será imposible revalidar el ejecutivo de las últimas dos legislaturas sin modificaciones. En este escenario, Guaita abrió la mano a «cualquiera que quiera participar en este cambio de Reus».
Los comicios han estado marcados, sobre todo, por la abstención. Tan sólo un 49,35% de los reusenses han visitado las urnas. Este motivo ha sido el que ha esgrimido la alcaldable de ERC, Noemí Llauradó, para explicar la pérdida de un edil. En el caso de los republicanos, que han sido el segundo partido más votado, pasan de seis a cinco concejales. «Creo que nos ha castigado la fuerte abstención. Seguimos trabajando, picando piedra por este Reus entero que tanto queremos todos», valoró la candidata.
Por su parte, Teresa Pallarès, cabeza de lista de Junts per Reus, consideraba que era una jornada de celebración de los resultados, a pesar de perder a dos concejales. «Gracias a todos por el trabajo y por el apoyo. Sois los mejores, el mejor equipo, la mejor candidatura, y seguiremos trabajando, como no puede ser de otra manera», remachó la cara visible del proyecto, que remarcó que las urnas han decidido «que Reus tiene que gobernarse con acuerdos» y subrayó que, pronto, «tendremos que iniciar conversaciones».
Daniel Rubio vivió una fría y otra de caliente. Ara Reus esperaba sumar un tercer concejal, pero las expectativas se han quedado «cortas». Aunque han mejorado los resultados en casi 200 votos, un mandato más, el número 1 de la candidatura y Dolors Vázquez serán los dos únicos representantes de la formación municipalista en el plenario durante los próximos cuatro años. «Ara puede seguir diciendo que se ha consolidado en la ciudad de Reus y los resultados no pueden negar que hemos hecho una gran campaña», exclamó Rubio.
Reparto entre CUP y ReM
A su vez, Mònica Pàmies, candidata de la CUP, esperó a tener el 100% del voto escrutado antes de hacer declaraciones y fue la última en comparecer. «En el contexto que tenemos, pensando que en el ámbito de Cataluña el independentismo la han castigado, está claro que hemos bajado, es lo que nos ha tocado», lamentó. La formación anticapitalista ha visto cómo continúa el descenso progresivo en su representación en el pleno. De los seis concejales del 2015, se pasó a tres en 2019 y, ahora, a dos. Sin embargo, instó a Noemí Llauradó a negociar para «virar este gobierno hacia la izquierda y el independentismo». Añadió que «lo que no sería aconsejable» sería «mezclar Junts, ERC y PSC».
La alcaldable apuntó que la irrupción de Reus en Moviment, con David Vidal al frente, el hombre responsable que los cupaires obtuvieran su mejor resultado histórico, «ha arañado votos». Sin embargo, la nueva plataforma no ha conseguido representación, después de convencer a 1.426 electores. «Son ellos los que tienen que valorar si han valido la pena estos votos que nos han arañado», concluyó Pàmies.
El estallido de Vox y el cordón sanitario
El segundo titular de la noche lo protagonizó Vox. Los pronósticos apuntaban que el partido de extrema derecha tenía posibilidades de entrar en el pleno, pero con una participación residual. sim embargo, Julio Pardo no será el único representante que tendrá en el Ayuntamiento, sino que Vox ha sido la cuarta fuerza más votada, con tres concejales. El candidato a la alcaldía manifestó sus «orgullo y satisfacción» en ver que «un alto porcentaje de la población ha captado nuestro mensaje, ha acoplado y ha recibido nuestras ideas, y, lógicamente, nos está dando apoyo para un objetivo que es legítimo, pragmático y que sólo busca el bien de todo Reus, no sólo para una parte».
El resto de partidos no tardaron en valorar la entrada de Pardo y compañía en el Ayuntamiento. La cabeza de lista de la CUP, Mònica Pàmies, lo calificó de «fracaso» y planteó que todas las fuerzas con representación en el pleno hagan «un cordón sanitario para arrinconar a los fascistas». «Es inadmisible que tengan voz dentro del consistorio, los tenemos que arrinconar y silenciar. Eso es un pacto no tan sólo de gobierno, sino que de todas las fuerzas que estén representadas y se llamen democráticas», concluyó. A su vez, la republicana Noemí Llauradó lamentó «la entrada de la extrema derecha en el plenario». «Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas democráticas de hacer un acuerdo para mirar de unirnos y que los posicionamientos antidemocráticos no tengan peso dentro del plenario», expresó.
Julio Pardo también quiso responder al planteamiento de establecer un «cordón sanitario» para vetar a Vox en el pleno. «Eso, democráticamente hablando, es nefasto, pero los que presumen de esta democracia van en contra de nuestra libertad. Nosotros defendemos la nuestra y la de ellos, eso es lo que nos diferencia, y por eso, haremos una batalla legítima, legal, jurídicamente impecable en todo momento», remarcó.
Entra PP, se va Cs
Otra formación que se mostró sorprendida por la fuerza del equipo liderado por Julio Pardo fue el Partido Popular. Con Sílvia Virgili como nueva cara visible, los populares vuelven a tener representación en el seno del ente municipal con dos concejales, de forma que el antiguo número uno, Sebastià Domènech, también obtendrá silla. «Estamos contentos por nuestro trabajo, por nuestra entrada y por poder volver a representar a estos votantes que hasta ahora estaban sin altavoz», destacó Virgili. En esta línea, Domènech subrayó que el PP «de siempre ha tenido un papel centrado en la ciudad» y que perdió poder en el ámbito municipal por la deriva nacional, «pero el PP de Reus siempre se ha caracterizado por ser un partido que ha puesto la ciudad, los barrios, los ciudadanos por delante de todo, y este seguirá siendo nuestro objetivo», sentenció.
El retorno del PP y el debut de Vox significa, en consecuencia, el adiós de Ciutadans, que pierde a los tres concejales que había alcanzado en 2019. Su candidata, Débora García, se mostró ayer orgullosa «del trabajo que hemos estado haciendo estos últimos cuatro años, con muchas propuestas» y mostró su agradecimiento «a los ciudadanos que han depositado su confianza en nosotros». Reconoció que el partido de Pardo ha afectado a sus resultados, pero consideró que la desaparición de la cámara se debe a «muchas circunstancias, no sólo a una». No obstante, no todo eran lamentaciones. Los miembros de la formación escogieron el local Goofretti para despedirse dulcemente del palacio consistorial que los ha acompañado en las últimas legislaturas. «Como también tenemos nuestros trabajos, seguiremos trabajando en nuestras profesiones, no nos supone una situación tan extraordinaria», concluyó la portavoz.