Un preacuerdo entre el PSC y Ara frena el gobierno alternativo de ERC en Reus

El PSC y Ara Reus han llegado a un preacuerdo que allana el camino de Sandra Guaita a la alcaldía. Según ha podido saber Diari Més, ambas formaciones políticas llegaron a un principio de pacto el lunes, después de haber mantenido múltiples conversaciones. Si bien faltará cerrar los detalles de la alianza antes de formalizarse, todo apunta que PSC y Ara caminarán juntos para gobernar la ciudad durante los próximos cuatro años.

Aparte de volver a la alcaldía después de tres mandatos en la oposición, el acuerdo con Ara permitiría al PSC asegurarse de que no hay ninguna mayoría alternativa que les pueda arrebatar la vara. La cabeza de lista de ERC, Noemí Llauradó, señaló que existía la posibilidad de «explorar otras opciones» para alejar a Guaita del poder.

Teniendo en cuenta el reparto de concejales, será imposible repetir el ejecutivo de la última legislatura sin modificaciones, dado que republicanos, Junts y Ara sólo suman doce ediles. Con la CUP como cuarta pata, la coalición podría llegar a los catorce escaños y, en consecuencia, hacer a Llauradó alcaldesa.

Con el partido liderado por Daniel Rubio fuera de la ecuación, sólo quedarían el PP y Vox como opciones para alcanzar la mayoría alternativa en el plenario, una situación que parece complicada que fructifique. Con el preacuerdo, PSC y Ara Reus congregan diez concejales. Restará añadir una tercera fuerza al acuerdo para gobernar con una cierta estabilidad, sin embargo, con todos los escenarios todavía abiertos, y si no se tuerce nada, está la certeza de que Sandra Guita será alcaldesa.

Primeras reuniones oficiales

Sandra Guaita explicó el lunes que emplazaría a todos los grupos municipales con representación en el pleno, con la excepción de Vox, a sentarse y compartir visiones. Las primeras reuniones oficiales tuvieron lugar ayer. Guaita y su equipo se reunieron al mediodía con Noemí Llauradó en la sede del PSC. La agrupación socialista también se encontró con Ara Reus y espera hacerlo a lo largo de la semana con los representantes de Junts, la CUP y el PP.

Fuentes del PSC detallan que estas primeras conversaciones sirven para poner sobre la mesa «modelos de ciudad» y «proyectos» y, por lo tanto, para ver en qué se coincide y en qué no. Se espera que los contactos se repitan durante las semanas que quedan hasta llegar el 17 de junio, la fecha fijada para constituir los nuevos ayuntamientos, con el fin de acabar de concretar los posibles pactos y las condiciones en las que cada uno quiere establecer, por ejemplo, la distribución de las concejalías.

Guaita ya detalló que, a diferencia de lo que plantea su homólogo tarraconense, Rubén Viñuales, no pretende gobernar en solitario. En concreto, la voluntad de la candidata no es llegar estrictamente a los catorce concejales, sino intentar «sumar» y establecer consensos con la mayor parte de los grupos municipales, incluso los que queden en la oposición, para «enriquecer» el proyecto de ciudad.

Tanteando el gobierno alternativo a cuatro bandas

Llauradó señaló el lunes que «la prudencia es la mejor consejera» y afirmó que, a pesar de no descartar la idea de conformar una mayoría alternativa, quería analizar bien la jugada antes de dar un paso en falso. Añadió que los republicanos siempre han demostrado «que somos capaces de dialogar, de llegar a acuerdos en beneficio de la ciudadanía reusense».

Tal como ha podido saber Diari Més, Junts y ERC mantuvieron conversaciones informales el lunes para explorar la posibilidad de alejar a los socialistas del gobierno. También hubo contactos con la CUP para tantear si era viable un acuerdo a cuatro bandas.

A estas alturas, la formación que presentó a Mònica Pàmies como alcaldable prefiere hacer una valoración «pausada» de los resultados de los comicios y no «mediatizar» nada. Con todo, fuentes de la organización apuntan que no les haría «nada de gracia» un gobierno del PSC y que, a pesar de ser conscientes de que la suma alternativa «es compleja», «se están valorando todas las opciones».