La feria Reus Viu el Vi sirve más de 15.000 copas y 120.000 catas

La Cambra de Comerç, organizadora de la fira Reus Viu el Vi 2023, espera firmar una edición histórica. A pocas horas para cerrar la nueva edición, ayer hacía un avance del balance asegurando que, después de las jornadas multitudinarias que se han registrado durante el fin de semana y que han dejado pequeña la plaza de la Llibertat, la feria se subirá por encima de las 120.000 catas de vino y más de 15.000 copas despachadas. Son cifras de récord, que superan con creces las registradas el año pasado en una edición que ya llegó a hitos insólitos atendiendo que era la primera que se organizaba después de la pandemia.

Desde la organización el presidente de la Cambra, Jordi Just, hacía valer la importancia de la feria como escaparate de los vinos del territorio. «La Reus Viu el Vi constituye una plataforma excepcional para subrayar aquello que más y mejor singulariza en nuestras comarcas, su capital vinícola. Y haciéndolo en el doble dirección que siempre propone la Cambra, como es la de prestigiar el producto y de favorecer la venta», decía Just. También destacó la elevada presencia de público joven, de 18 a 30 años, que se introducen en el mundo del vino. La feria ha tenido la capacidad de seducir a este tipo de público. El mundo del vino hace falta que capte, con un discurso agradecido, la atención de nuevos clientes atendiendo los hábitos de consumo.

Por lo tanto, la feria lleva a cabo una gran tarea a la hora de fidelizar potenciales clientes, de perfil joven, que tienen que ser los consumidores de la mañana. Así nos lo saben reconocer, también, las mismas Denominaciones de Origen,» añadía. Por su parte el director del certamen, Jaume Domènech, mostró ayer su satisfacción por haber cumplido e, incluso, superado las expectativas iniciales. Apuntado, de hecho, por el próximo equipo gestor de la Cambrala necesidad de evaluar como puede crecer la feria. «La inmensa capacidad de atracción de la feria tiene que servir para evolucionar el modelo. En este sentido, ya hace años que imaginemos una feria que crezca también en superficie y que permita generar dos ambientes», apuntaba a Domènech.