Política
El entendimiento entre el PSC y Junts para formar gobierno en Reus, en riesgo por el 23-J
Esquerra, a pesar de mantener todos los escenarios abiertos, se verá por segunda vez esta semana con el PSC
Diez días después de las elecciones municipales, Junts per Reus se erige en la formación política más probable para sumar la mayoría absoluta anhelada por la líder del PSC en la ciudad, Sandra Guaita, después de haber formalizado el entendimiento con Ara Reus el pasado jueves. Sin embargo, Esquerra estaría recuperando el terreno perdido intensificando esta semana las conversaciones con los socialistas.
El entendimiento entre el PSC y Junts per Reus, a pesar de partir con ventaja, estaría sufriendo algunas dificultades de última hora a causa de la repentina convocatoria electoral en las Cortes Generales, anunciada para el próximo domingo 23 de julio. El anuncio ha impactado en la estrategia de pactos a nivel nacional, pero también local. De hecho, la formación juntaire, a pesar de haber intentado inicialmente una suma alternativa con Esquerra, liderada por Noemí Llauradó, la CUP y Ara Reus, ha digerido rápidamente los resultados y ha entendido que la única suma posible para mantenerse en el gobierno local pasa por un acuerdo con los socialistas y Ara Reus.
Hasta tal punto se ha asumido que esta es la única opción posible, que internamente ha empezado a haber movimientos y presiones de algunos militantes y concejales electos para cerrar un acuerdo con el equipo de Guaita lo antes posible para poder formar gobierno. Tal como apuntan las fuentes consultadas, los nervios en la casa juntaire están a flor de piel y hay concejales que apuntan al elevado riesgo de quedarse fuera del gobierno si no se cambia la estrategia adoptada.
Tanto es así, que los entornos de ambos partidos han confirmado que la primera reunión formal entre los equipos negociadores no dejó buen sabor de boca a la parte socialista, que quedó sorprendida por la frialdad con la que Junts planteó el encuentro y, especialmente, por la falta de concreción a la hora de hablar de proyectos y responsabilidades de gobierno.
Con todo, la frialdad percibida por el PSC se podría deber únicamente a la decisión tomada por la dirección nacional de Junts, la semana pasada, de poner el freno de mano a las negociaciones, conscientes de la importancia de la ciudad en el tablero político del Camp de Tarragona y, especialmente, por si cualquier acuerdo local podía afectar de manera significativa a las conversaciones que en paralelo se están manteniendo para cerrar un acuerdo de gobierno en la Diputación de Tarragona. Y no sólo en la Diputación, sino también en las expectativas electorales que las filas de Junts tienen de cara al 23-J.
Hoy miércoles, ambas delegaciones se verán de nuevo para seguir acercando posiciones y con la incógnita de si Junts adelantará posiciones o permanecerá en pausa, a la espera de que desde Barcelona se dé luz verde a este y a otros acuerdos.
Esquerra aprieta el acelerador
Por otra parte, quien sí mantiene una actividad frenética es Esquerra, que esta semana ha intensificado los contactos con el PSC y hoy mismo celebrará una nueva reunión después de la mantenida el pasado lunes. Este hecho, refuerza la idea de que ERC estaría acercando posiciones con los socialistas y que habría empezado a interiorizar que la alternativa con CUP y PP no sería factible.
Sea como sea, es evidente que si el partido republicano ha cogido los resultados del 28M y pone nuevo rumbo hacia una coalición liderada por Sandra Guaita, Junts puede descarrilar de las negociaciones para configurar el futuro gobierno.