Diari Més

Vecinal

«La urbanización Sant Joan se ha convertido en la desechería de Reus»

La asociación de vecinos denuncia que es habitual ver vehículos que se acercan al barrio para verter escombros, neumáticos o muebles

Bosses fora del contenidor, ahir, al carrer del Francolí.

«La urbanización Sant Joan se ha convertido en la desechería de Reus»Cedida

Publicado por

Creado:

Actualizado:

«Se ha convertido en la desechería de Reus». Con estas palabras denuncia el presidente de la asociación de vecinos (AV) de la urbanización Sant Joan, Jordi Solans, los reiterados actos incívicos «de gente de fuera del barrio» que se viven en las baterías de contenedores situadas en la calle del Francolí y en el cruce entre las calles de Siurana y del Llobregat.

Sea dentro o fuera de los espacios destinados a dejar la basura, es habitual encontrar elementos como escombros, muebles, cristales, sacos de obra, neumáticos «y todo tipo de objetos que surgen al vaciar un piso». Ayer, incluso, había elementos de uralita y Solans vio a un conductor que se había acercado a la zona en coche para tirar sacos de escombros. «Todo el mundo viene a tirar lo que quiere y más», critica. Cuando el espacio se llena, los vecinos ya no pueden dejar los desperdicios en el lugar pertinente.

Solans señala que es una tónica que se repite, como mínimo, desde hace un lustro. En un inicio, los vecinos recriminaban la actitud a la gente incívica, pero, ahora, han llegado a la conclusión que «no vale la pena». Cuando encuentran restos, los fotografían y hacen llegar la imagen a los técnicos municipales. Si llegan a tiempo, también intentan facilitar la matrícula del vehículo infractor. «La Guardia Urbana puede sancionar a una persona, pero vienen 40 más. Parece que no hay solución», lamenta el presidente de la AV. Por este motivo, pide que se instalen cámaras de videovigilancia.

Ya lo propuso en unos presupuestos participativos y en una reunión con representantes del Ayuntamiento, pero, entonces, le explicaron que no se pueden colocar en los contenedores por cuestión de derechos de imagen. En consecuencia, solicita que se pongan en las calles donde se han detectado estos focos, ya que permitirían ver los vehículos que van a descargar a la urbanización. «Hemos llegado a denunciar empresas porque vienen y vierten aquí», añade. La situación empeora los fines de semana. «Si hicieran guardia dentro del contenedor, verían pasar 400 coches que no son del barrio», expresa.

Solans comenta que un agravante es el gasto económico que supone para las arcas municipales tener que pasar a recoger los residuos que se tendrían que llevar directamente a la desechería. En el caso de la uralita, tiene que ser una empresa especializada en su tratamiento la que se ocupe de su retirada. El portavoz vecinal también menciona que les han informado de la posibilidad de cerrar los contenedores en un futuro y que sólo se puedan abrir con una tarjeta. No obstante, considera que este escenario empeoraría el problema «porque si no lo abren, la suciedad del lado irá a más».

La presencia de avispas

La presencia de escombros, uralita y voluminosos en la urbanización Sant Joan no es la única molestia con la que tienen que bregar los vecinos cuando van a tirar la basura. En la batería de contenedores entre las calles de Siurana y del Llobregat, «siempre» han proliferado ratas y cucarachas, pero, recientemente, se han encontrado bastantes avispas. «Si sales al mediodía, es imposible ir a tirar la basura porque, con el calor, están alocadas», expresa Solans.

Estos depósitos están al lado de un descampado, cosa que propicia la aparición de animales que buscan comida, pero la aparición de las avispas es lo que realmente preocupa a los residentes, dado que pueden suponer un grave problema de salud para las personas alérgicas a sus picaduras. Para paliar el asunto, el presidente de la AV sugiere que quizás se tendría que limpiar el solar.

El punto entre las calles de Siurana y de Llobregat cuenta con una problemática adicional. Los contenedores están ubicados en la calzada y, si hay algún automóvil estacionado en la zona habilitada para hacerlo delante, «es muy difícil el paso de un vehículo grande o del camión de basura», menciona Solans.

tracking